En 25 años murieron varias personas del grupo sometido a la observación y resultó que entre los fallecidos prevalecían -hasta un 40%- los que estaban disgustados con la vida. A juicio de los investigadores, también tuvieron que ver los malos hábitos, como la bebida y el tabaco, que a menudo sirven para llenar el vacío espiritual.
Para evitar una muerte temprana por aburrimiento, los sicólogos aconsejan a las personas que integran el "grupo de riesgo" (por ejemplo, los que tienen un trabajo rutinario y aburrido) dedicarse a un hobby sano y abandonar los malos hábitos.
Según la investigación, las mujeres padecen de aburrimiento con mayor frecuencia que los hombres. También son propensos al aburrimiento los jóvenes profesionales y el personal de servicio.»
Nuestros científicos deberían comprobar, de modo urgente, si estos datos son extrapolables a la clase política y, quizás habría que considerar el aburrimiento como una enfermedad endémica de su profesión. Si esta sospecha se confirmara, habría que someterlos a chequeos perióidcos, o darles 10 minutos de descanso por cada 20 de trabajo o poner hilo musical en el hemiciclo... no sé... pero algo tenemos que hacer en lugar de permanecer impasibles viendo como mueren de aburrimiento...