lunes, noviembre 5

Instinto aletargado

Aquí los gatos están bien alimentados, no tienen necesidad de cazar para llenar la panza...

Barriga llena


....Y las palomas lo saben. Por eso no mantienen la distancia prudencial de seguridad que toda paloma debe guardar cuando hay un felino cerca.

Será así hasta que un día el gato comience a pasar hambre. Ese día la naturaleza del gato despertará y su instinto cazador volverá a la normalidad.

Y ese día, las palomas confiadas se llevarán una sorpresa. Una sorpresa muy desagradable.

Los instintos puede permanecer aletargados, casi disipados, pero siguen estando ahí. Y afloran cuando el hambre y la desesperación se vuelve insoportable.

Cuidado.

5 comentarios:

Ester dijo...


Creo que hay instintos que mas que aletargados, están muertos.
Saltos y brincos haber si los espabilo.

Genín dijo...

A ver si les llega pronto ese despertar el instinto y se cargan las ratas esas con alas...
Salud

madreselva dijo...

uf...como cuesta pensar, el face y el twit nos han dejado el cerebro de 5cts. todo cortito, y rapidito, y a pensar con inteligencia los próximos 5 minutos....fff....que tenemos que volver a escribir...qué descansado esto del blog...

un abrazo y me quedo pensando, (además de pensar que esta foto es increíble.............!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

madreselva dijo...

se borró todo, vuelvo a insistir, te decía que ....está bueno esto de volver al blog, a pensar....cuesta pensar después de la influencia de don face y de don twit...que nos lleva a hacer todo de 5 cts....cortito y rápido, para volver a usar la inteligencia en los próximos ratos a volver a expresarse cortito y rápido, y la inteligencia se nos va poniendo de 5cts....
besos y te decía que la foto me parece increíble....!!!!!!!!

Food and Drugs dijo...

En fin, ese gato tan rollizo y esponjoso, al que dan tantas ganas de acariciarlo y colmarlo de mimos, ha de ser consciente también de que no debe merodear por los poblados de chabolas de las afueras, ni quedarse mucho rato curioseando debajo de los puentes.
Ya lo dijo Rodriguez de la Fuente, la verdadera lucha de esta vida es la de "Comer, y no ser comido" (pena, no poder escribir esto con la entonación que le es propia)