Hoy suena en La Arbonaida la Obertura de la ópera El Holandés Errante, una ópera romántica escrita por Richard Wagner en 1842.
Wagner viajó en el verano de 1839 en velero desde Könisberg a Londres. Una gran tormenta arrojó el barco hacia las costas noruegas. Este hecho hizo recordar a Wagner la leyenda, ya tradicional entre los marineros del norte de Europa desde el siglo XV, del navegante condenado a surcar los mares en busca de la salvación. Este fue el germen de ópera, cuyo libreto escribió el propio Wagner en 1841. En la ópera están presentes muchos de los temas que configuran la poética wagneriana; la maldición, la redención y el deso de muerte como unica certeza interior de salvación, que irán apareciendo a lo largo de sus obras.
No es la primera vez que en La Arbonaida suena Wagner (ni la última). Es un autor un tanto complicado de oir. Quizás sus oberturas puedan servir como un primer paso para acercarse a su música.
Cuando la escuchéis, veréis al mismísimo Capitán Vanderdecken cantando borracho sus sacrílegas canciones y desafiando a Dios y a la tormenta en el Cabo de Buena Esperanza. ¿A que ya os da el olor a mar...?
La podéis oir aquí.
7 comentarios:
Le veo a usted hoy especialmente marítimo, landahlauts
Este viernes huele a salitre. Sí. Pero no es nada raro con el amigo Landahlauts el olor a salitre.
Como decía Woody Allen en una de sus películas: "A mi Wagner me da ganas de invadir Polonia"
Ron, Ron, Ron... la botella de Ron... ¿Qué decís del salitre, grumetes???
A Marisabel:
No sé si con fundamento o no, Wagner es tabú para muchas personas (me refiero a Woody Allen) y para algún país (Israel). Se le ha asociado con el nacionalsocialismo alemán y esto ha hecho que, por ejemplo, no suene nunca en Israel o tocado por intérpretes judíos. Sólo una excepción, Daniel Barenboim, que además lo dirige estupendamente.
Supongo que la frase de Woody Allen vendría por ahí...
Qué feo está eso de encasillar artistas...
Bueno, si verdaderamente son artistas, se olvida su "relación" y con el tiempo regresan a donde debían de estar.
Igual que los que fueron "artistas" que triunfaron por ser serviles al régimen... de esos luego nadie se acuerda.
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