martes, mayo 16

Se admiten fumadores


He sido fumador hasta no hace muchos meses. No llevo la cuenta, pienso que hacerlo es síntoma de haber tenido una gran pérdida. Yo tuve una liberación, no por la dependencia, que no era mucha, más bien por lo absurdo que me sentía fumando. Aclaro esto pensando en que será lo primero que se plantee el lector de este comentario: "Este es un renegado del tabaco y se ha vuelto un intransigente con los fumadores". De todos modos, he de aclarar que siempre he procurado no tragarme otro humo que no fuera el mío y no hacer tragar a nadie mi humo. Conservo en esto la misma actitud que tenía de fumador.
Por ello, pienso que la Ley Anti-tabaco que entró en vigor en Enero de 2006 ha sido totalmente cobarde, un "quiero y no puedo". Algo con pinta de progresista y adelantado a su tiempo, pero totalmente insuficiente y de cara a la galería. Esperaba poder entrar en una cafetería y tomarme mi café sin tener que tragarme el humo de una minoría maleducada, empeñada en echarnos encima el humo de sus cigarrillos. Pero no, la ley deja en manos del propietario la decisión de permitir o no el consumo de tabaco en los locales de hostelería. La mayoría han optado por permitirlo.
Hablé de el con el dueño de una cafetería que conozco. Me dijo que sondeó entre sus clientes fumadores una posible prohibición de fumar en su cafetería y todos los fumadores le dijeron que buscarían otra cafetería donde no se les prohibiera fumar (tristemente, muchos eran médicos de un hospital cercano). A los que no fuman, supongo que no les preguntó, de todos modos llevan años tragando humos ajenos... su opinión no es relevante.
El caso es que, practicamente en todas las cafeterías y bares de mi ciudad, "se admiten fumadores". Y para colmo escuchas a los fumadores quejándose de que la ley coarta su libertad, que los margina...
Su libertad a cambio de mi salud. Curioso sentido de la libertad.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Landahlauts dice, yo lo he leído:
"A cagar, a la vía"

Anónimo dijo...

yo no soy fumadora, realmente me hace muy mal el humo. Me molesta que la gente fume donde no puede y que se ofenda cuando le decis: "señora, está en sector no fumadores". Además, el peor humo es el que se larga y fumamos los pasivos.

Yo no digo que NADIE FUME, a esta altura todos saben lo malo del cigarrillo y cada cual elige que hacer con su vida. Pero la mayoria de los fumadores con los cuales me cruzo son muy maleducados y no respetan a quien no quiere fumar. Si lo hicieran y fumaran en sus casas o en un lugar abierto donde no molestan a nadie quizás no tendrían que poner estas leyes.

Landahlauts dijo...

Ese es el problema Apus, si tú quieres fumar, fuma... allá cada cual. Ahora, respeta a los que están a tu alrededor. ¿Y los niños? los padres no respetan a sus hijos fumando delante de ellos. Ves un coche lleno de niños y el padre o la madre (o ambos) fumando en un espacio tan reducido. Muy mal.