Hoy que, como ayer, sigo considerando a Hugo Chávez un caudillo mesiánico impresentable.
Hoy que reconozco que se podrían aplicar a José María Aznar muchos adjetivos, pero no el de fascista.
Hoy que, como ayer, sólo queda callar cuando reprochan que al Jefe del Estado español, no lo eligieron las urnas.
Hoy que vemos como un calentón verbal del Jefe del Estado español provoca una situación ridícula e inapropiada, digna de una discusión en un Mercado de Abastos.
Hoy que, en la mayoría de los medios de comunicación, los bufones y titiriteros de la corte ríen servilmente el gracejo y la espontaneidad de su Monarca.
Hoy que algunos lamentamos que aquel que debería de ser el mejor embajador, se comporte como un elefante en una cacharrería.
Hoy que vemos un hombre cansado, que se queda dormido en los actos oficiales y que pierde los papeles.
Hoy que algunos nos preguntamos si seguirá en pié aquella casita en Estoril.
Hoy... sólo se me viene una palabra a la cabeza: abdicación.
Hoy que reconozco que se podrían aplicar a José María Aznar muchos adjetivos, pero no el de fascista.
Hoy que, como ayer, sólo queda callar cuando reprochan que al Jefe del Estado español, no lo eligieron las urnas.
Hoy que vemos como un calentón verbal del Jefe del Estado español provoca una situación ridícula e inapropiada, digna de una discusión en un Mercado de Abastos.
Hoy que, en la mayoría de los medios de comunicación, los bufones y titiriteros de la corte ríen servilmente el gracejo y la espontaneidad de su Monarca.
Hoy que algunos lamentamos que aquel que debería de ser el mejor embajador, se comporte como un elefante en una cacharrería.
Hoy que vemos un hombre cansado, que se queda dormido en los actos oficiales y que pierde los papeles.
Hoy que algunos nos preguntamos si seguirá en pié aquella casita en Estoril.
Hoy... sólo se me viene una palabra a la cabeza: abdicación.