Joseph,el muchacho de la foto, nació en Marktl am Inn, en Baviera en 1927. Al cumplir 16 años en 1943, ingresó en las Juventudes Hitlerianas (a las que corresponde el uniforme que viste en la foto). Luego fue llamado a filas a Hungría, donde sirvió estableciendo defensas antitanque durante lo que quedaba de la Segunda Guerra Mundial, hasta abril de 1945 (días o semanas antes de la rendición del III Reich). En 1945 fue capturado por los Aliados y detenido en un campo de prisioneros de guerra. El caso es que aquel muchachito, militante de las Juventudes Hitlerianas y soldado de la Alemania nazi, es hoy el Papa de Roma y Jefe del Estado Vaticano, Benedicto XVI. La misma persona que hace unos días entonó un "mea culpa" en el ex campo de concentración de Auschwitz. Además, se preguntó por qué Dios calló cuando un millón y medio de personas murieron en ese “valle de oscuridad”. (¿Va a ser la culpa de Dios al final?) No trato de hacer el comentario simplista de que, el hoy Papa, fue nazi en otro tiempo. No sé si lo fue, ni en realidad me interesa. Supongo que, en una Alemania en guerra, lo lógico es que todo los hombres fueran movilizados y llevados al frente. Mi intención es hacer ver que la vida te puede llevar a situaciones, en muchos casos, contradictorias. Son situaciones en las que muchas veces te ves arrastrado por las circunstancias, de las que probablemente, no eres del todo responsable. Pero de las que puede resultar imposible escapar.