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miércoles, diciembre 29

Siéntense y disfruten

La ley del mercado

Que no piense nadie que, al acercarse el final de año, he visto una cegadora luz blanca que me he convertido al neoliberalismo. Pero desde hace unos días, he contemplado con cierto asombro como el cierre del canal de CNN+ y su reconversión en Canal Gran Hermano (GH24) ha suscitado numerosas manifestaciones de solidaridad virtual: en blogs, en Facebook, en Twitter... Y, además de asombrarme, me resulta incomprensible, tengo que reconocerlo.

Porque, sinceramente, ¿quién era espectador habitual de CNN+? ¿Quién la veía a diario?, me refiero a algo más que seguir a Iñaki Gabilondo. Yo no veía CNN+, ni siquiera a Gabilondo, lo reconozco. Ciertamente, tampoco veré GH24, ni ningún otro bodrio que Telecinco programe en esa frecuencia que ahora le pertenece. Pero estoy seguro de que GH24 tendrá más audiencia que CNN+, eso es algo que ni me alegra ni me entristece, me resulta indiferente (aunque significativo del nivel cultural existente en el Estado español).

CNN+ tuvo siempre unos niveles de audiencia muy pobres. Era este un canal informativo dirigido a un "target", a un público objetivo, situado en una ideología de centro-izquierda españolista. Y, por el motivo que fuera, no había  logrado contactar con su segmento de mercado. En estos tiempos de crísis se añadían, a un número bajo de espectadores, la disminunción  del mercado publicitario y  del número de anunciantes...  ¿Resultado? no era rentable. Son las leyes de un mercado en las que, nos guste o no, estamos todos. Una cadena de televisión comercial no tiene un compromiso de calidad con sus telespectadores. Su compromiso es con los anunciantes, a ellos les ofrece telespectadores que vean sus anuncios (cuanto más mejor) y que se sientan atraidos por los productos publicitados. Si una cadena de televisión promete calidad a sus telespectadores es para conseguir: audiencia, ventas, beneficios... pero para sus anunciantes. La calidad del producto no es la finalidad, es el medio por el que llegar a aumentar la audiencia.

He leído estos días atrás como mucha gente, en internet principalmente, se solidarizaba con CNN+. Lo cierto es que CNN+ no necesita hoy muestras de solidaridad... necesitaba audiencia estos años atrás y no la tuvo. Y, o dejó de ser rentable, o no lo fue jamás. El caso es que, dado el más que delicado momento financiero del grupo que la fundó (Grupo PRISA) no les quedó más remedio que "salir de ella".

Pero, en estos tiempos difíciles, empresas con una plantilla igual, menor... o mayor que la de CNN+, cierran a diario, en toda España. Y sus trabajadores van a la puta calle. Y no son portada de informativos, ni siquiera le importa a nadie que no esté vinculado a esas empresas. En el caso de CNN+, al tratarse de caras y nombres conocidos los que iban a las listas de paro, así como el corporativismo de la profesión periodística, han conseguido que este cierre tenga más repercusión.

Pero tranquilos, en unos días, muchos de esos rostros conocidos que han sido despedidos de CNN+ probablemente estarán "reasignados" en otras empresas y los demás, los menos conocidos, sólo serán una parte ínfima de una fría estadística en los Servicios Públicos de Empleo.

Los telespectadores, sin embargo, habremos ganado un canal nuevo, repleto de diversión sin complicaciones, donde podremos ser espectadores (las 24 horas de nuestros desocupados días) de Gran Hermano (Big Brother), aquello que Mercedes Milá llamó "experimento sociológico" y que otros consideramos que sólo es basura.

Apestosa y repugnante basura televisiva servida a domicilio. Así que siéntense, relájense, dejen su mente en blanco y... disfruten de su ración.

Fotografía: La Ley del Mercado

lunes, octubre 27

Llevárselo calentito

Chirimoya de la Costa Tropical
El pasado sábado estuve en Almuñécar, en la Comarca de la Costa Tropical de Andalucía. No vivo junto al mar (a unos 70 kms. aproximadamente) pero necesito disfrutar de él periódicamente y siempre que puedo me escapo. Y ya tocaba.

 El caso es que antes de ir a la playa pasamos por el Mercado Municipal de Almuñécar. En aquella comarca se cultivan una gran variedad de frutas tropicales y ese mercado es un escaparate único para contemplarlas y, claro, comprarlas. Compré aguacates (persea gratissima) y chirimoyas (annonna cherimola) . Las podría haber comprado en la ciudad de Granada, en cualquier tienda, supermercado o hipermercado (son frecuentes en nuestros comercios). Pecisamente, el día anterior, había visto los precios de ambos artículos en Alcampo Granada. El precio de los aguacates era de 3'95 Eur/kg y el de las chirimoyas (de oferta) a 1'99 Eur/kg. En Almuñécar compré los aguacates a 1'00 Eur/kg y las chirimoyas a 0'50 Eur/kg. No os cuento esto para demostrar "lo barato que compro".

En realidad llamaros la atención sobre la diferencia de precios, para un mismo producto y variedad, en una distancia de escasos 70 kms. El precio del Mercado de Almuñécar no era el precio de origen pagado a un agricultor, quien me los vendió no había sembrado ni recogido. Desde el árbol, aquellos productos había tenido unos gastos de recogida, manipulación y transporte, así como el beneficio del señor del puesto en el mercado. No diré que me parezca justo el precio de 1 euro por un kilo de aguacates. Pero, tampoco me parece justo pagar 3'95 Euros. Y menos, si me pongo a pensar lo que le han podido pagar al agricultor por el fruto en origen...

¿Qué pudo cobrar el agricultor por el kilogramo de aguacates? ¿y por el de chirmoyas? ¿a 20 céntimos? ¿a 5 céntimos el kilogramo? Y eso ¿es justo? ¿Quién de nosotros cultivaría aguacates para cobrarlos a 20 céntimos el kilo? Y pensando como lo que soy, como consumidor final: me parece demasiado 3'95 Euros por un producto que cuesta (de PVP) 1'00 Euro a 70 kilómetros de distancia. En esto, como en casi todo últimamente, se llena el bolsillo quien menos se mancha las manos y los pies. Y, claro, se llena su bolsillo a costa del nuestro. Porca miseria.

Fotografía: Chirimoya de la Costa Tropical  
Autor: Landahlauts