Hoy hace 1.356.976.800 segundos que nací. Cuarenta y tres años, para que no os molestéis haciendo cálculos innecesarios.
Que yo recuerde, jamás me he sentido especialmente feliz en el día de mi cumpleaños, más bien al contrario... me pone de mal humor.
Pero vivir, es lo que tiene, que cumples años. Es inevitable. Así que lo asumo con elegancia y acepto complacido felicitaciones, besos y regalos...
Hace unos años Mercedes-Benz emitió un anuncio que me llamó la atención (algo muy meritorio, teniendo en cuenta que soy seguidor de la Scuderia Ferrari). Y no es que haya encontrado en un spot de publicidad parte de mi filosofía de vida, pero lo que se decía puede resultar digno de tenerse en cuenta. Este era su texto (y aquí lo podéis ver):
«Supongamos que cada mañana al levantarte te encuentras 1.440 euros. Sin hacer nada para ganarlos. Sin esfuerzo alguno. Puedes regalarlos, gastarlos, divertirte con ellos o quemarlos. La única condición es que los que no uses, al final del día desaparecerán.
Así funciona la vida. La diferencia es que lo que te encuentras cada día no son 1.440 euros. Son 1.440 minutos. Piensa bien qué vas a hacer con ellos.
Los que no uses, se perderán.»
Pues eso, que no están los tiempos para mucho despilfarro...
Música recomendada: Para animar, lo suyo sería La Vie en Rose de Marlene Dietrich, pero el cuerpo me pide más Confutatis Maledictis de Mozart. Cada cual que escuche lo que prefiera.
Película recomendada: American Beauty
Fotografía: Regreso al puerto
Autor: Landahlauts