Keith Richards, compareció completamente beodo en el set de rodaje de Piratas del Caribe II, en el que encarna al padre de Johnny Depp.
Según publicó la revista especializada de cine Empire, el músico se incorporó a la filmación en tal estado de embriaguez, que ahora ni siquiera lo recuerda.
Bill Nighy, que protagoniza a Davy Jones en la cinta, contó que Richards estaba tan borracho cuando los productores lo llamaron para salir a actuar, que debió ser ayudado por el director Gore Verbinski.
Cuando algunos lo increparon por su falta de profesionalismo, el l guitarrista, de 62 años, respondió que "si querían a alguien correcto, buscaron a la persona equivocada".
Los abuelitos, a la vejez, nos están resultado cada vez más impresentables.