Corre por ahí una leyenda urbana... Asegura que los jubilados de nuestro país, ocupan su tiempo observando y "controlando" las obras públicas que encuentran a su paso. Vamos, aquella imagen de una zanja con dos o tres trabajadores, y por encima de ella ocho o diez jubilados mirando y, en algunos casos, haciendo algún comentario sobre la faena.
Pero vamos, que eso de mirar cómo trabajan otros...
.... no es sólo "cosa de viejos".