Estas son algunas de las recomendaciones que la Junta de Andalucía ofrece en su Portal Andaluz del Cambio Climático. Son "buenas prácticas genéricas en las oficinas", una serie de consejos a las empresas para ahorrar energía, agua y gestionar eficientemente los recursos y residuos:
«Cada grado más frío supone entre un 6 y un 8% más de consumo de energía. Lo mismo ocurre para la calefacción. Recomienda que al encender el aire acondicionado, no se ajuste el termostato a una temperatura más baja de lo normal porque no enfriará antes, pero sí consumirá más energía. El termostato es la mejor manera de controlar la calefacción y por tanto el consumo energético, permitiendo ajustar la temperatura deseada según las necesidades específicas. De esta forma se evitará el despilfarro que ocurre cuando se abren las ventanas en invierno porque la temperatura es excesiva. Si el termostato es programable, se ajustará la temperatura según franjas horarias y se apagará automáticamente al acabar la jornada. Aunque suponga una inversión inicial, considéralo porque podrías ahorrar mucho dinero al cabo del año.»
Este es el Complejo Administrativo Almanjáyar, sede de buena parte de las Delegaciones Provinciales de la Junta de Andalucía en Granada, entre ellas... la de Medio Ambiente. La fotografía es de ayer 26 de Diciembre de 2012, con unos 12 ºC de temperatura. En la calle, claro: en interior debemos suponer que el calor debe ser tropical porque...
... durante casi toda la mañana permanecen abiertas buena parte de las ventanas del edificio.
Esto, en un supuesto "edificio inteligente" que nos ha costado a los andaluces y andaluzas en torno a 35 millones de Euros (más de 5.800 millones de las antiguas pesetas). Y con la particularidad añadida de que en el interior del edificio, debajo de las mesas de las personas que allí trabajan, es frecuente encontrar un calefactor individual (con un consumo de entre 500 y 2000 Watios cada uno).
Ahora, que nos den clases magistrales sobre la importancia de usar el termostato adecuadamente, sobre como evitar el cambio climático, la eficiencia energética o el ahorro de energía...