"Un nuevo fenómeno se expande por Austria: las "guarderías" masculinas, donde los hombres pasan la tarde entre videoconsolas, revistas -incluida Playboy-, juegos diversos y cómics, mientras sus esposas se dedican a ir de compras. La iniciativa surgió como un experimento el pasado diciembre en la ciudad de Salzburgo y pretendía ofrecer un refugio a los hombres que se aburrían de acompañar a sus parejas durante las compras navideñas. Unas fiestas relajadas y el placer de comprar sin ser molestadas por un acompañante gruñón eran algunas de las ventajas prometidas a las mujeres que "entregasen" a su pareja en el centro, donde sería "atendido y vigilado" de la mejor forma posible hasta que pasasen a recogerlo. La oferta de entretenimiento para los esposos incluía un gran abanico de bebidas, juegos de golf virtuales, videojuegos, revistas de automovilismo, diarios y semanarios masculinos."
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miércoles, febrero 14
A la guarde
Durante muchos años, demasiados, todo aquello que supusiera un avance o una mejora en cuanto a calidad de vida sucedía antes en países más desarrollados. Y me refiero más desarrollados, no sólo en cuanto a nivel de vida, también en cuanto a las prestaciones que fueran capaces de dar a sus ciudadanos.
Leí ayer en La Vanguardia:
Ya está... otra vez nos han tomado la delantera... otra vez han demostrado más sensibilidad social...
Aunque aquí tenemos algo muy parecido: los bares. A ellos te puedes ir cada vez que te apetece desengancharte de "la santa" y estar un rato a tu aire.
Lo malo de los bares es que tienen poca diversión y algún desagradable efecto secundario. Poca diversión porque, o bebes mientras charlas con un tipo aburrido, o ves el fútbol rodeado de energúmenos que chillan cada vez que falla su equipo. Y, desagradables efectos secundarios, porque este hábito tan mediterráneo de pasar un rato en el bar, puede desembocar en alcoholismo y... en algunos casos extremos, en cirrosis.
Yo, personalmente, prefiero la guardería, que me atiendan y me vigilen como Dios manda. Y si hay ADSL... pues ya la hostia.
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