Hace unas horas, en la Plaza del Carmen de Granada, tuve oportunidad de ver un espectáculo único. Se trataba de la última actuación que dentro del marco del Fex del Festival de Música y Danza de Granada, tenía lugar este año.
Efectivamente, mientras el maestro Barenboim deleitaba a la audiencia con Wagner, la compañía andaluza Producciones Imperdibles realizaba un montaje titulado Requiem 21 K626 “Al Abrigo de las Luces y Sombras de Nuestro Tiempo”. El montaje se desarrolla en una estructura cuadrada de dos pisos que es ocupada por los espectadores. Abajo, en un pozo central, se desarrolla un espectáculo de danza, imagen y sonido: el escenario es a la vez pantalla de proyección donde los intérpretes transmiten el dolor, la rabia y el sufrimiento de muchos de los acontecimientos del siglo XX. Todo ello con el soporte dramático del Requiem de Mozart. Lo que vi anoche fue magnifico: música, luz, baile, interpretación… todo para denunciar dolor y sufrimiento. Si queréis ver más sobre este montaje, pulsad aquí. Venía tan entusiasmado que no tuve ganas ni de escribir los post de hoy lunes, por lo que veréis que he madrugado en lugar de trasnochar. Un recordatorio de "última voluntad": del Requiem de Mozart Confutatis y Lacrymosa, me da igual en el orden que sea, pero las quiero "oír". Que no tenga que estar después de espíritu incordiante por no hacerme un caprichito de nada.