Mostrando entradas con la etiqueta decathlon. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta decathlon. Mostrar todas las entradas

martes, febrero 22

Prestamistas, Beethoven, la Señorita Marta y la Ética de Empresa

Teléfono

Circula una leyenda urbana... asegura que los número de DNI se reasignan cuando una persona fallece, pero esto no es cierto. Cada persona tiene un número que, aunque sea bajo, sólo a esa persona pertenece y pertenecerá.

No ocurre lo mismo con los números de teléfono: cuando un abonado obtiene la  baja  en la línea (por el motivo que sea) su número de teléfono pasa a ser reasignado a un cliente nuevo. Esa práctica puede ocasionar algún que otro problema: el nuevo abonado recibirá, durante algún tiempo, llamadas cuyo destinatario es el anterior  abonado.
Desde que en casa nos dimos de alta en el teléfono fijo (hace años, ya) hemos recibido llamadas preguntando por la persona a quien perteneció este número anteriormente. De la naturaleza de esas llamadas hemos deducido que esta pareja dejó más de una deuda pendiente: de la tarjeta de compras de El Corte Inglés, un videoclub que reclamaba películas sin devolver, un bufete de abogados especializado en impagados, una tintorería...

Aquello fue cesando, con el tiempo, hasta desaparecer. En el caso de El Corte Inglés, por ejemplo, la persona que llamó se disculpó y dijo que no volverían a llamar jamás y... así ha sido. Con todas las llamadas... excepto con una...

Suena el teléfono, a cualquier hora. Al descolgar, se oye una locución grabada. Ya sabemos quienes son, nos  llaman de Accordfin España E.F.C. S.A. una voz impersonal nos indica en tono seco y desagradable algo  parecido a que  "estamos en una situación muy grave por un impagado, y que debemos de ponernos en contacto con ellos de modo urgente". Accordfin es una empresa de préstamos personales perteneciente al Grupo Auchan que gestiona tarjetas de compra de empresas como Alcampo, Leroy Merlin, Decathlon, Simply, Aki, Norauto y Bricomart.

La deuda reclamada está vinculada con una tarjeta de compra de Alcampo. Y ustedes dirán, queridos y queridas, "pues.. paga... y dejarán de llamar". Pero, lo cierto es que no tengo nada que pagar... porque jamás he sido titular de una tarjeta de esas empresas, ni tampoco nunca "he sido benficiario de uno de  esos préstamos personales tan favorables", con un  TAE de 24% anual.  Quien sí fue "beneficiario" de los servicios de esta empresa fue el anterior titular de mi teléfono, y a él van dirigidas realmente estas llamadas intimidatorias de reclamación de cantidad.

Llamé, para aclarar el malentendido. Fue a un teléfono 902 de esos en los que esperas y esperas (y pagas) mientras suena la "Para Elisa" de Beethoven en una repugnante versión de organillo eléctrico. La operadora me aseguró que había tomado nota para rectificar el error, eso dijo.

Semanas después... sonó el teléfono de nuevo, la misma llamada, la misma locución.  Vuelta a llamar al 902 , "Para Elisa" de Beethoven y, esta vez más enfadado, comenté  lo sucedido con "la Señorita Marta". Lo cierto es que me costó entender a la Señorita Marta: el acento de Majadahonda nunca fue mi fuerte, no vocalizaba excesivamente bien y, además, su voz tenía ese punto altanero de la persona acostumbrada a tratar con impagados (ya se sabe... la casta más despreciable de la sociedad de consumo). Eso sí, la Señorita Marta fue sincera: "no creo que se produzcan más llamadas, pero no se lo puedo asegurar".

Los temores de la Señorita Marta, y los míos, se cumplieron. Accordfind me sigue llamando: quiere que su cliente, que fue titular de ese teléfono, pague. Y le da igual que el titular de ese teléfono, ni sea su cliente, ni tenga nada que ver con la deuda. Ellos insisten... amenazantes... "....una situación muy grave...".

Y no diré que me sienta angustiado por las llamadas amenazantes de unos prestamistas. No. Supongo que todo se solucionaría con un Burofax, o con una denuncia en la Oficina del Consumidor. Pero, me molesta profundamente que la falta de profesionalidad de una empresa, su inutilidad manifiesta, me acabe costando tiempo y dinero.

Y pienso, por otro lado, ¿y si estas llamadas se produjeran a un teléfono cuyo titular fuera una persona mayor? ¿Resistiría igual ese acoso telefónico un anciano de 80 años? Supongo que esta práctica de reclamar una deuda es legal, no lo cuestiono, Pero ¿es ética? ¿sabe Accordfin E.F.C , filial española de BANQUE ACCORD (Grupo Auchan) lo que es la ética de empresa? ¿el respeto a las personas? ¿debo de temer por mi integridad física si no satisfago la deuda pendiente de la persona anteriormente abonada a mi número de teléfono? ¿Hasta cuándo me seguirán llamando?

Os podría recomendar que, para evitar un problema similar a este, no tengáis jamás tratos comerciales con Accordfin: que, por ejemplo,  no solicitéis la tarjeta de compras de Alcampo, Leroy Merlin, Decathlon, Simply, Aki, Norauto y Bricomart. Pero, no serviría de nada, yo tampoco la tengo. Pero tengo un número de teléfono de alguien que dejó una deuda con ellos.Y eso me convierte en su deudor, en su objetivo, en el objeto de sus prácticas empresariales.
Así que, lo único que os puedo desear es suerte: que vuestro camino jamás se cruce con el departamento de cobro a morosos de la filial española de Banque Accord.

Mucha suerte, de verdad.