Hace unos días pudimos leer en la prensa que una estación de metro en Madrid ha incorporado una marca comercial a su nombre habitual. Vamos que, la Estación Sol, se llamará a partir de ahora Estación Sol Galaxy Note!. La idea es alquilar determinados espacios públicos a cambio de una contraprestación económica. Siendo pragmáticos, no me parece mala iniciativa teniendo en cuenta la situación económica actual.
A raíz de esto, pensé (insana costumbre) y se me ocurrió que también se podrían aprovechar otros espacios públicos... incluso, si me apuran, la imagen de personas que trabajen para la administración pública u ostenten un cargo público. Algún ejemplo, y que no me moleste nadie: los maestros podrían tener en su bata blanca publicidad de una determinada marca de zapatos infantiles, o la Guardia Civil de Tráfico un anuncio en la espalda de alguna empresa de bebida refrescante no alcohólica...
En fin, es cuestión de tener un poco de imaginación y estar abiertos al futuro:
¿ministros con una propaganda sutil en la corbata? ¿ministras con publicidad en el bolso? ¿Por qué no? si está bien pagado y redunda en el bien común.
¿Y... el Jefe del Estado? ¿el rey?
¿Podría el rey y los miembros de la Casa Real lucir algún logotipo en su ropa? Quizás no fuera adecuado que lo lucieran en el transcurso de una recepción, o de una cena de estado con algún mandatario extranjero pero, ¿y en verano?, cuando están de vacaciones en Mallorca, por ejemplo.
Busqué, por curiosidad, en internet alguna información al respecto y, de pronto...
¡¡Ahí estaba!!! El bueno de Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón-Dos Sicilias (conocido profesionalmente como Juan Carlos I) ya ha pensado en ello y hace tiempo que luce en su ropa el logotipo de un banco llamado CaixaBank. Sintiéndose representante máximo de todos los españoles y el ejemplo más brillante a seguir por todos ellos, Juan Carlos I ya luce publicidad de una empresa mercantil en su ropa, a cambio (debemos imaginar) de una contraprestación económica o en especie. Es un detallazo que este hombre contribuya al sostenimiento de las cuentas públicas del Estado español.
Porque... debemos dar por sentado que los ingresos que por publicidad percibe Juan Carlos I, en función de su representación y cargo, revierten en las arcas públicas....
¿O no?