Hoy voy a contar algo que, especialmente a los/las que viven o conocen Granada, les parecerá una invención mía. Hace unos días vi a una chica recoger las "caquitas" de su perro en una calle del Albayzín, junto a la Iglesia de Santa Ana.
Sí, ya... imaginaba que más de uno pondría esa cara de incredulidad que lucen ahora mismo. Por eso, y aunque el ángulo no era el mejor, le hice unas fotos como una prueba fehaciente de lo sucedido.
Yo mismo, una vez transcurridos los días, hay momentos en que me asalta la duda y me plantéo si no habrá sido todo fruto de mi imaginación. ¿Recoger los excrementos de su perro? ¿Y en el Albaizín? Por eso miro la foto, una y otra vez, y me reprocho a mi mismo: ¿por qué no corrí hasta ella? para felicitarla... para darle las gracias... para mostrarle lo orgulloso que estaba de su actitud, de ver que hay en el Albayzín una ciudadana (al menos) que piensa en sus vecinos, en su entorno y en el medioambiente. No lo hice, y lo lamento.
Querida desconocida: gracias, de corazón.
Nota, a modo de disculpa: Aquellos de ustedes que se hayan podido ver incómodos por lo explícito del contenido de las fotografías, les pido mis más sinceras disculpas. Convendrán conmigo en que la excepcionalidad de la situación lo requería.
Fotografía -1-: La caquita del perro I
Fotografía -2-: La caquita del perro II
Autor: Landahlauts