Abū al-Hasan 'Ali ben Saad o, como fue conocido por los cristianos, Muley Hacén, fue el penúltimo rey de la dinastía Nasri de Granada.
Estando próxima su muerte, en su retiro de Mondújar, dispuso que su cuerpo fuera enterrado en el lugar más alto del Reino, cercano al cielo y alejado de la civilización. El lugar elegido por el monarca era el pico más alto de macizo de Yabal Sulayr (las Montañas del Sol): el monte Mulhacén, en aquella sierra que durante años vio desde los Palacios de la Alhambra y el Generalife.
Generalife y Sierra Nevada (Yabal Sulayr) |
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