¿Recordáis cuando le dio al personal por tomar bayas de goji? Decían que su ingesta habitual reducía el colesterol, ayudaba a perder peso, mejoraba la función sexual, quitaba los dolores de cabeza, los mareos... la panacea, oiga.
Eso sí, no recuerdo si se puso de moda antes... o después que la crema de babas de caracol, que el champú para caballos de Mercadona (¡¡usado para personas!!), que la crema de veneno de serpiente, que las pulseras de Power Balance, o que los parches de titanio (estos dos últimos encontraron pardillos seguidores acérrimos en la Casa Real Borbónica).
Eso sí, también hay "clásicos" que perviven, impasibles, como el primer día: la homeopatía y el L. casei ese que "alimenta tus defensas" a seis euros el litro.
Sólo falta que recuperemos aquellos clásicos de antaño: el cuerno de unicornio (¿¿¡¡!!??) y la carne de momia egipcia...
Todo llegará...
4 comentarios:
Un aplauso por tu toque de atención a los crédulos. Abrazos
Debo de ser un bicho raro, nunca he usado nada de todo eso... :)
Salud
Esto es como el brazo de Santa Teresa y las reliquias de los santos... ¡Paparruchas!
Dos descreídos y ¿una crédula?
Saludos a los tres, y gracias por vuestros comentarios.
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