Si alguna vez visitan Granada y escuchan a alguien, desde un puesto callejero, pregonar a voz en grito "¡¡¡Perdises!!!" sepan, queridos y queridas, que lo que vende no son exactamente "perdices". En realidad venden patatas asadas aderezadas con sal y pimienta.
¿El motivo? viene de antaño y supongo que es pura ironía, o malafollá granaína: nombrar como manjar (la perdiz) a la humilde "papa asá".
Con el paso de los años las "papas asás", además de venderse en puestos callejeros, se encuentran en locales montados ex profeso para esa finalidad. Locales humildes, aunque la patata asada ya tiene poco de humilde: ahora se acompaña de un montón de extras opcionales (maiz de lata, jamón de york, mahonesa, ketchup...) que la han transformado, de alimento sencillo y sano, en una opción más de comida basura hipercalórica. Aquí tienen uno de esos asaderos de patatas con una publicidad en su fachada que invita a.... buscar alternativa gastronómica:
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| El Asadero de Patatas |
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| Papas asadas inteligentes |
"Papas asadas inteligentes" deben ser patatas de última generación, un concepto nuevo, una patata con un chip dentro que permite mantener la temperatura, el grado de sal... o de cocción.... no lo sé, exactamente.
Queda muy de última tecnología pero, reconocerán conmigo, que invita poco a probarlas, como no sea por pura curiosidad...
7 comentarios:
Pues fijate que no recuerdo a las "perdises"...
Da cosa eso de comerse una patata inteligente, me la imagino con chips metálicos y cosas así, además deben de ser caras...
Prefiero las "perdises" de toda la vida...
Salud
Ja ja ja. Pues en Madrid, en cambio, una "perdiz" era una lechuga pequeña cortada en dos a lo largo y puesta como tapa. Bueno, en fin, a saber si eso sigue existiendo. Desde que me convertí en guiri, he perdido un poco el pulso a los madriles
A mí una perdiz de las que vuelan no me apetecería mucho. Pero una "papa asá", ahora mismo. Eso sí, una, para estas cosas es muy "de toda la vida"; así que, nada de ketchup ni guarrerías; la mía, con un poco de aceite de oliva crudo y una pizca de sal.
Quizá sean patatas con GPS. Hay quien se pierde a ciertas horas de la noche...
No conocía las "perdises".
Percibo, en cualquier caso, que han sido más víctimas de la globalización (y su peculiar comida basurización), que de una internacionalización exitosa del producto genuino.
Pero no hay que sentir excesiva pena por ellas, supongo que es algo que nos ha pasado, en mayor o menor medida, a todos.
;-)
Aquí las perdices son lechugas cortadas en cuatro con sal, pimienta y un poquito de vinagre!
o sea que comiendo esas patatas te haces mas inteligente.......
!quien las pillara!
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