martes, enero 18

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No puedo conducir sin música... siempre, inmediatamente después de arrancar, conecto el reproductor del coche.

La madrugada en que S. decidió venir al mundo subimos al coche con una cierta prisa (como se puede suponer). Y claro, sonó música.

La madrugada en que S. decidió venir al mundo lo hizo animado por los acordes de la Obertura de Tannhäuser, de Richard Wagner. Aquel día mi Tannhäuser decidió abandonar el idílico reino de Venusberg y venir al mundo real.
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Hoy, 18 de Enero, S. cumple 6 años. Y para el año que viene seguro que no tiene que ponerse de puntillas para beber en la fuente.


Fotografía: 6

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades a tu hijo y que cumpla cien más y que tu lo veas.Mucha salud y felicidad para ti y tu familia,y a por la tarta.Un abrazo.La loli.

Anónimo dijo...

Qué chiquillo tan bonico. Qué modernillo va con sus pantalones llenos de bolsillos y la casaquilla con capucha, como los muchachos mayores. Me fascinan los niños y yo no les soy indiferente a ellos. Debe ser una cuestión bioquímica. Ese pie derecho empinado y esa manecilla apoyada en la fuente me han llenado los ojos de agüilla. Debe ser alguna forma súbita de conjuntivitis. Dios bendiga a S. (siendo dios Alá, Buda, Jesús o... don Isidoro Álvarez).-- JM

Edurne dijo...

Ayyy, ZORIONAK para S., el Niño!

Seguro que dentro de poco le pedirás que te coja las cosas de las alturas!
;)
Muxus para él!