«Frente a la entrada había una preciosa bailarina de papel. Llevaba una falda rosada de tul y una banda azul sobre la que brillaba una lentejuela. La bailarina tenía los brazos alzados y una pierna levantada hacia atrás, de tal manera que no se le alcanzaba a ver. ¡Era muy hermosa! "Es la chica para mí", pensó el soldadito de plomo, convencido de que a la bailarina le faltaba una pierna como a él. Esa noche, cuando ya todos en la casa se habían ido a dormir, los juguetes comenzaron a divertirse. El cascanueces hacía piruetas mientras que los demás juguetes bailaban y corrían por todas partes. Los únicos juguetes que no se movían eran el soldadito de plomo y la hermosa bailarina de papel. Inmóviles, se miraban el uno al otro.»
Adaptado de: El Valiente Soldadito de Plomo
(Den Standhaftige Tinsoldat)
Hans Christian Andersen
Escritor y poeta danés
Audición recomendada: Franco Battiato - Voglio Vederti Danzare
Fotografía: En Pointe
Autor: Landahlauts
5 comentarios:
Ay los soldaditos de plomo que se fundían en el fuego.
La foto, preciosa.
La historia del soldadito de plomo y la bailarina... tiernísima!
Ayyyys!
A mi me daba una pena de pequeño.... bueno, y ahora, que coño. Uno de mis cuentos preferidos...
Estarían paralizados por el deseo?
O por las piernas?
Felicidades
tus entradas siempre son buenas :-)
muchas veces, bonitas.
pero esta es preciosa.
;-)
Publicar un comentario