miércoles, octubre 1

Deudas de gratitud

Agradecimientos


Vista con los ojos de un niño de siete años, aparentaba ser muy mayor. Quizás por mi joven edad, quizás también porque vestía con colores oscuros. Era gruesa y su pelo canoso. Olía muy bien. Recuerdo que se llamaba Doña María, y que vivía frente al ambulatorio de Gran Capitán, junto al Monasterio de San Jerónimo, en Granada.

Yo, con el paso de los años, me di cuenta de que aquel niño de siete años fue un alumno especial para ella, no me preguntéis el motivo... lo desconozco. Pero tengo el convencimiento absoluto de que fue así. También he descubierto, con el paso de los años, que ella fue una maestra especial para mi. La más especial de todos los maestros que tuve después. Lástima que jamás se lo pudiera decir.

Doña María fue mi Maestra. No fue "mi profesora", como ampulosamente se dice ahora. No, mi Maestra. Y sé que para ella la enseñanza era mucho más que un trabajo porque, además de las tablas de multiplicar y ortografía, nos inculcó respeto a los demás y tolerancia. Y todo ello envuelto en pasión por su trabajo, paciencia y cariño.

Todos tenemos alguien a quien agradecer lo que somos. Gracias, Doña María.

Recuerdo a Doña María de vez en cuando. Y hace unos días la volví a recordar al ver esa marquesina de una campaña de publicidad de Sra. Rushmore para la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción.

23 comentarios:

Más claro, agua dijo...

En algún momento de nuestra vida, un hada madrina se cruza en nuestro camino... Quizás ella fue la tuya...

Realmente, es impagable lo que puede hacer con tu vida un buen maestro (y, desgraciadamente, uno malo)

Sintagma in Blue dijo...

Y los profes malos también nos marcaron...

Novicia Dalila dijo...

Mi primera "señorita" (así las llamábamos aquí) se llamaba Elvira.. No tenía ni 3 años cuando empecé a ir a cole y nunca la olvidaré.. Recuerdo hasta su cara, a pesar de los siglos que han pasado desde entonces... Y recuerdo la leche que nos daban por las tardes, y esos recreos....
Lo describe todo muy bien Asfalto en "dias de colegio"...

"Bien abrigado, llegaba al colegio, 1970, hace poco tiempo"..

¡¡¡Que tiempos ¡¡¡

Peritoni dijo...

Tuviste suerte, el recuerdo de mis maestros es nefasto, sobre todo los de mi infancia. Menos mal que no elegí el lado oscuro de la fuerza...

Merce dijo...

Yo tengo dos a las que recuerdo con especial cariño.

La hermana consuelo en parvulitos, y tercero, (sí, hasta 5º, estuve en colegio de monjas),
Doña Mercedes en 6º. Ella era la definición de maestra.

El peor, me hizo odiar la Historia con todas mis fuerzas, el porky (no me acuerdo como se llamaba), ya en el insti...

Bonnito homenaje, Landa...

Edurne dijo...

Por aquí vuelvo.. me has tocado la fibra, querido, yo,maestra ciruela donde las halla... y me toca entrar en clase, aver qué tarde se nos presenta!
Qué bien, homenajear alos maestros, a las maestras...!

pon dijo...

Un buen maestro no tiene precio, y uno malo es lo peor. Pero cuando das con uno bueno, de los que le gusta dar clase, disfruta, se interesa.....eso es lo mejor que te puede pasar en la vida. Porque te lo da todo.
Tuve una profe de literatura, era fantástica, y otra de historia.
Tuvo una profe mi hija pequeña, que había que verla......casi jubilada, con la espalda hecha polvo, le costaba un mundo subir las escaleras.....y había que verla como se emocionaba hasta las lágrimas contando cómo sus niños empezaban a juntar las sílabas y formar palabras y entenderlas. Aurora se llamaba.

Mi padre también era profesor.

BarakKhazad dijo...

deliciosa entrada.

y está claro. no seríamos los que somos si no fuera por nuestros maestros. ellos nos cambian, nos marcan. y nosotros a ellos también.
no se enseña nada sin aprender. no se puede.

es incalculabe e impagable el valor de los auténticos maestros. que efectivamente enseñaban mucho más de lo que ponía en los papeles...
y ahora... no se les deja :-(

dentro de 15 años, las manos a la cabeza... pero ahora, las manos a la barriga, la gente...

en fin.

me ha encantado la entrada :-)
te cojo la foto, para futuros usos, si no te importa?

Anónimo dijo...

Juro ke tenía preparado una entradilla con ese mismo cartel! Jajaja, ke coincidencia.

bornne dijo...

A mí también me ha encantado tu entrada.

Es un placer leer tus palabras de gratitud hacia esa maestra que, como muchos otros (entre los cuales me incluyo), intentamos educar a nuestros alumnos con el único propósito de conseguir, entre todos, un mundo mejor.

Te lo agradezco enormemente.

Un abrazo.

Nerim dijo...

Me ha gustado tu entrada y tu reconocimiento a esa profesora que tanto te enseñó y que tanto significó para ti.

Gracias por tu visita a mi blog.
Un saludo

Caracola Light dijo...

Yo también he tenido una maestra que me dio 3 años sociales en la EGB de antes. Me marcó sobre como mirar el mucno. Era un colegio de curas y derechas, pero de escucharla a ella tomé otra concepción del mundo. Ella engendró en mi corazón el ser de izquierdas.

UN BRINDIS POR LOS PROFES QUE MARCAN

isobel dijo...

ay, que esto me llega muy dentro, espero no hacer muchos desaguisados, besitos

Uno dijo...

Yo guardo el recuerdo de varios grandes y buenos profesores y de una maestra, especialmente pésima, de inglés que masticaba chiclés continuamente mientras impartía sus clases.

Hay mucho héroe anónimo del día a día que ayuda a hacer le mundo un poco mejor.

Saludos

Luna Azul dijo...

Doña Emilita ese era el nombre de mi primera señorita que así les llamábamos entonces. Luego recuerdo a Doña Nati y a la Señorita Consuelo que esa sí que era "señorita". En aquella época me parecía lo peor por lo dura que era, pero pasado el tiempo sólo le debo gratitud.
Qué tiempos y que lejos quedan ya.

Edurne dijo...

Esta maestra se pine un cero patatero ahora mismo...
HAYA, donde las haya! Por Dios qué vergüenza!
Las prisas, los teclados, los dedos, el no mirar...
No, si ya sé que no me perdonarán, pero... jajajaja!

Bueno, entonado el "mea culpa", paso a emocionarme con esto de los maestros.

Yo guardo en mi cirazón y en mi recuerdo maestras inolvidables: La hermana Pilar, la señorita Aurora... mi profa de francés Ivonne, la de Historia, Rosa y Marianela la cubana la de literatura (estas últimas ya en el Insti), culpables de mi pasión por esas tres asiganturas!
Y también guardo en el rincón oscuro del miedo y el desprecio a la hermana Pilar Solanes... con quien tuve pesadillas hasta bien mayor.

Los maestros, las maestras marcan, marcamos... No hay material más frágil que un ser humano, y si es niño, manipularlo, trabajar con él... ayyyy, por Dios, qué miedo!
Llevo 27 años muerta del miedo, del miedo a si lo estaré hacieno bien... creo que salgo airosa de la prueba, a mí también me recuerdan... y me lo demuestran!

Y puedo decir que ya he llegado a lo de dar clases a hijos de ex alumnos..! Socorro, qué mayor está una ya!
Jejejejeje!

Es de agradecer que se reconozca nuestro trabajo, pues nadie sería lo que es sin haber pasado antes por las manos de un humilde maestro o maestra... Humilde en el mayor de los sentidos y con la mayor de las grandezas!

Aplaudo su entrada de hoy, caballero!
Gracias, muchas!

Edurne dijo...

Otra vez! Pine por pone y cirazón por corazón... no si digo yo!

pon dijo...

Jjejej, Edurne, espero que esto no lo lean tus alumnos, porque menudo cachondeo!!!

Markitos dijo...

Será mejor que no hable de mis profesores, sobre todo de la carrera, por que pueden saltar chispas.

El anuncio insuperable.

Landahlauts dijo...

Me ha llamado la atención que a muchos os han marcado también los profesores y los maestros malos. Yo, malos... malos, no he tenido. Y menos como para que me marquen. Pero imagino que también debe de ser algo memorable un maestro así.

Gracias por vuestros comentarios y por vuestros recuerdos!. Saludos.

Suntzu dijo...

¡Gracias por hacer esta entrada! Yo, que estoy en esto, no he tenido tiempo. PEnsaba hacer algo con la misma fot, porque a mi lado friki le encanta esta campaña.
Yo, por suerte, he tenido varios profesores muy, muy bueno, a los que sé que no olvidaré: Juana María, Pepa, Paco Ríos, Aurelio, Carmina, Leonardo, Adrián...

He sido afortunada. Solo recuerdo una mala, mala: Filomena. No digo más.

JP dijo...

yo también recuerdo a mis maestras.
Con mucho cariño por cierto .
Y una anécdota ví este afiche esperando la luz verde en un semáforo aquí en Murcia y me encantó.

Sira Gadea dijo...

Me ha encantado. Yo también tuve una "Doña María", la Srta. Conchita, que me enseñó a disfrutar aprendiendo, a jugar resolviendo problemas de matemáticas, a ser curiosa y preguntona... Y después, a lo largo de mi vida he seguido teniendo mucha suerte con otras y otros "Doñas Marías" que se han cruzado en mi vida para dejar una huella imborrable. Todos ellos eran "maestros", a mucha honra.