miércoles, mayo 28

El regalo de la vida

La Chopera

«Muchos años después, cuando mi abuelo ya se había ido de este mundo y yo era un hombre hecho, llegué a comprender que la abuela, también ella, creía en los sueños. Otra cosa no podría significar que, estando sentada una noche ante la puerta de su pobre casa, donde entonces vivía sola, mirando las estrellas mayores y menores de encima de su cabeza, hubiese dicho estas palabras: 'El mundo es tan bonito y yo tengo tanta pena de morir'. No dijo miedo de morir, dijo pena de morir, como si la vida de pesadilla y continuo trabajo que había sido la suya, en aquel momento casi final, estuviese recibiendo la gracia de una suprema y última despedida, el consuelo de la belleza revelada. Estaba sentada a la puerta de una casa, como no creo que haya habido alguna otra en el mundo, porque en ella vivió gente capaz de dormir con cerdos como si fuesen sus propios hijos, gente que tenía pena de irse de la vida sólo porque el mundo era bonito, gente, y ése fue mi abuelo Jerónimo, pastor y contador de historias, que, al presentir que la muerte venía a buscarlo, se despidió de los árboles de su huerto uno por uno, abrazándolos y llorando porque sabía que no los volvería a ver.»


José de Sousa Saramago (1922-2010)
Escritor, periodista y dramaturgo portugués
"De cómo el personaje fue maestro y el autor su aprendiz"
Discurso ante la Academia Sueca - 7 de Diciembre de 1998

Fotografía: La Chopera
Autor: Landahlauts

16 comentarios:

Marta Arrufat dijo...

Creo que es la definición perfecta. No es miedo a morir, es la pena de morir y yo me muero de pena cada vez que lo pienso porque amo la vida por encima de todo.

Landahlauts dijo...

Sí, Marta. Supongo que todos tenemos algo de miedo y/o pena a morir. Pero, además de que no sirve de nada excepto para crear una angustias innecesaria, sería mejor disfrutar de la que tenemos hasta donde llegue. Es un regalo, no?. Pues es mejor no quejarnos de que es escaso.

Te lo dice otro vividor, amante de la vida.

Saludos.

Merce dijo...

Es cierto, pensar en la propia muerte, no da miedo, da pena. Miedo da pensar en la de aquellos que nos rodean y amamos...

Aquí otra vividora y disfrutadora...

isobel dijo...

pues si has aprendido eso de ellos, te han dejado la clave de la felicidad, besos

Anónimo dijo...

Joder, me has emocionado... Si supiera que me hubiera de morir pronto no sabría decir si sentiría pena o miedo. Espero sentir melancolía, pero estar alegre por haber vivido lo vivido.

Un abrazo.

Suntzu dijo...

Magnífico texto y maravillosa foto. Yo tengo asociada Granada a los chopos, porque los veía cada vez que pasaba por allí con el tren cada fin de semana. En ellos veía el cambio de las estaciones y siempre me producían una sensación de bienestar, pelados y todo.
Gracias. Ha sido bonito volverlos a ver. :)

.. dijo...

Debería abrazar un árbol, no lo he hecho nunca; al menos con la intención del texto y da bastante envidia sentirse así de conectado con el mundo.

conefe dijo...

Bonito regalo el de ese texto y esa foto. Gracias amigo.

bornne dijo...

En mi época de adolescente, si alguna vez me despertaba sobresaltada en medio de la noche, me daba por pensar en que me moriría y el mundo continuaría sin mí. Pasaba unos minutos horribles hasta que me obligaba a no pensar en ello.

Hace ya unos años, supongo que debido a algo de madurez, no me pasa. Voy entendiendo lo que para mí es la esencia de la vida: se nace y se muere inevitablemente pero, ya que hemos tenido la suerte de estar aquí, aprovechémoslo.

Así que, Landahlauts, comparto esas bonitas palabras que hoy nos dejas.

Anónimo dijo...

Soy animal de costumbre, todas las tarde hago un recorrido virtual, primero el correo después...,entro en Cultura Andalucía, paso aquí siempre en busca de la sorpresa que nos tiene preparada. Esta chopera de hoy me ha llegado al alma. Usted es un artista con mayúscula.

Camino dijo...

Precioso sin duda, con la vida que llevamos hoy en día prima más lo material que lo verdaderamente importante que son esas "pequeñas" cosas que nos rodean y forman parte de nuestra vida, esas cosas que la mayoría de veces no podemos comprar y hacen que tenga un sentido especial.

Saludos

JP dijo...

a mi también me gusta mucho la vida.
Muy bueno eso cambiar el miedo por la pena .
Muy buen post. Te deja pensando .
Saludos

Landahlauts dijo...

Las choperas son algo muy habitual en la Vega de Granada (bueno, más habitual son los bloques de pisos, pero...).
En especial en la zona de Santa Fé (por ahí pasa el tren, Suntzu), Fuente Vaqueros y alrededores.
Recuerdo que en verano, cuando tenía moto, me encantaba meterme por esas carreteras comarcales o locales que estaban rodeadas de chopos; se respiraba frescor y humedad. Y si parabas, escuchabas el murmullo de la brisa entre las hojas. Una sensación única. Creo que si viera cercana mi muerte me tendría que despedir de esos chopos, abrazándolos uno por uno.

Gracias a todos por vuestras palabras.
Bienvenido/a, Anónimo/a.

Landahlauts dijo...

Bueno, quizás sean demasiados chopos para abrazarlos a todos uno por uno. Y más si estás a punto de morir...

:)

Más claro, agua dijo...

"Hasta morir, todo es vivir". Lo dice mi abuela, a sus 95 años...

Isabel Sira dijo...

Se me saltaron las lágrimas.