En una campaña de un mes de duración que comenzó el jueves en Japón, pegatinas-anuncio de 1,8 centímetros recomendarán sopas instantáneas de pollo en huevos ordinarios vendidos en paquetes de diez. En la imagen, huevos-anuncio vendidos en el supermercado Daiei en Urayasu, el 1 de febrero de 2007. REUTERS/Kyodo
Lo dicho, publicidad hasta en los huevos.
Manda idem, con perdón.
5 comentarios:
Dos preguntas:
¿le pagan algo a la gallina?
¿y a la SGAE?
Otra pregunta:
¿tiene esto algo que ver con los hombres anuncio? (no quisiera estar en su pellejo...)
Que cutres, pegatinas. Yo lo habria serigrafiado, que tiene más clase. Aunque las pegatinas dan juego. Mis hijos siempre se ponen en la nariz la de los melones y les hace mucha gracia. Ya van a tener más con que jugar.
Besos y nuestro voto.
y con qué los pegan? no será peligroso el pegamento?
Conociendo lo mirados que son los japoneses para estas cosas: seguro que el pegamento de la pegatina se puede comer y hasta tiene aporte vitamínico...
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