La Comisión Constitucional, integrada por 39 diputados del Congreso y otros tantos del Parlamento de Andalucía, votó hoy el texto de la reforma del Estatuto por casi unanimidad, ya que ésta se consiguió en la delegación del Congreso pero no en la del Parlamento andaluz, al votar en contra el PA...
Antes de la votación del conjunto del texto el presidente de la Comisión, Alfonso Guerra, dijo que el Estatuto 'se parece poco al vigente y, en algunos aspectos, al que llegó a esta Cámara'.
Recordó que salió con un 61 por ciento de apoyo del Parlamento andaluz y que ahora tiene un 95 por ciento, que la toma en consideración en el Pleno del Congreso obtuvo el respaldo del 57 por ciento de los diputados y que 'tal vez' logre el cien por cien en el Pleno del Congreso que lo debatirá la semana que viene.
La sesión de la tarde, en la que sólo quedaban por debatir el artículo 1 y el preámbulo, comenzó tres horas más tarde de lo previsto, ya que delegaciones del PSOE y del PP negociaban dos transaccionales sobre la definición de Andalucía, lo que finalmente consiguieron.
Esas dos transaccionales contaron con el rechazo del PA, la abstención de IU y el respaldo del resto de los grupos.
El secretario general del PP en Andalucía y portavoz de este grupo en el Parlamento autonómico, Antonio Sanz, consideró el nuevo Estatuto aprobado un 'Estatuto de primera' al servicio de la 'inmensa mayoría de los andaluces'.
Afirmó que servirá de 'garante de la cohesión de España frente a las desigualdades que amenazaban' a la comunidad autónoma y pidió que ningún partido político se considere 'dueño' del texto.
Su homólogo socialista, Manuel Gracia, manifestó que el objetivo del PSOE se ha cumplido, por cuanto se mantiene 'la esencia' del texto aprobado en Andalucía y ha logrado finalmente un apoyo mayor que el que contaba cuando comenzó la tramitación en el Congreso.
En su opinión, 'el espíritu de los constituyentes' se encuentra también en el nuevo Estatuto andaluz, lo que hace del texto una 'reforma útil a los ciudadanos' que 'no quita nada al Estado'.
El diputado del PSOE Javier Torres Vela dijo que Andalucía tiene 'una voluntad inequívoca' de participar en el Estado autonómico sin aceptar discriminaciones, lo que 'no entra en contradicción con la unidad de España'.
Javier Arenas, diputado autonómico del PP, que señaló que el acuerdo supone 'objetivo cumplido', lamentó que los andalucistas no se hayan sumado e insistió en que la reforma hace dos meses no era 'acorde con la Constitución y hoy consideramos que es impecable'.
Subrayó que la transaccional 'clarifica mucho' y muestra 'el compromiso ineludible de Andalucía con la Constitución y el autogobierno' en el marco de la unidad española.
Reconoció que en Andalucía no hay ningún problema identitario, pero en el futuro 'si no lo aclarábamos podíamos crear un problema' y aclaró que el Estatuto 'no traía ni se lleva ninguna tentación separatista, ni soberanista'.
Gaspar Llamazares, diputado de IU, aseguró que con la transaccional 'se ha ido demasiado allá' y agregó que no tienen problemas con la incorporación del PP 'a un Estatuto de máximos, pero no vemos bien que en esta materia entren bajo palio'.
Destacó que el PSOE 'ha sobreactuado en su voluntad de consenso con el PP', al haber aceptado la inclusión de la 'indisoluble unidad de la nación española', que 'traslada cierta inseguridad sobre la unidad de España en los españoles, inseguridad que no tienen'.
Dijo que IU 'marcará la diferencia con el acuerdo' y 'seguirá defendiendo que es posible defender la nación, igual que la nacionalidad'.
El ponente de esta misma formación Antonio Romero puso énfasis en recalcar que 'sobra' la enmienda transaccional del PSOE para mantener la expresión 'realidad nacional' con vinculaciones históricas.
A su juicio, esa redacción alternativa que finalmente apoyó el PP es 'una desconfianza que no merece el pueblo andaluz' por cuanto 'nadie amenaza' la 'unidad indisoluble de la nación española'.
También dio al PP la 'bienvenida' al consenso, pero censuró que en ello al PSOE le hayan 'temblado las piernas'.
Pilar González, diputada autonómica del PA, reconoció que habían intentado el acuerdo con el resto de grupos, 'pero no podemos renunciar a lo que creemos: que Andalucía es una nación' y apreció que España 'no se debilita cuando se reconoce la identidad de sus pueblos'.
Lamentó 'la extraordinaria oportunidad que se pierde con esta reforma' y manifestó que con la transaccional aprobada 'se achica' el Estatuto.
Antes de la votación del conjunto del texto el presidente de la Comisión, Alfonso Guerra, dijo que el Estatuto 'se parece poco al vigente y, en algunos aspectos, al que llegó a esta Cámara'.
Recordó que salió con un 61 por ciento de apoyo del Parlamento andaluz y que ahora tiene un 95 por ciento, que la toma en consideración en el Pleno del Congreso obtuvo el respaldo del 57 por ciento de los diputados y que 'tal vez' logre el cien por cien en el Pleno del Congreso que lo debatirá la semana que viene.
La sesión de la tarde, en la que sólo quedaban por debatir el artículo 1 y el preámbulo, comenzó tres horas más tarde de lo previsto, ya que delegaciones del PSOE y del PP negociaban dos transaccionales sobre la definición de Andalucía, lo que finalmente consiguieron.
Esas dos transaccionales contaron con el rechazo del PA, la abstención de IU y el respaldo del resto de los grupos.
El secretario general del PP en Andalucía y portavoz de este grupo en el Parlamento autonómico, Antonio Sanz, consideró el nuevo Estatuto aprobado un 'Estatuto de primera' al servicio de la 'inmensa mayoría de los andaluces'.
Afirmó que servirá de 'garante de la cohesión de España frente a las desigualdades que amenazaban' a la comunidad autónoma y pidió que ningún partido político se considere 'dueño' del texto.
Su homólogo socialista, Manuel Gracia, manifestó que el objetivo del PSOE se ha cumplido, por cuanto se mantiene 'la esencia' del texto aprobado en Andalucía y ha logrado finalmente un apoyo mayor que el que contaba cuando comenzó la tramitación en el Congreso.
En su opinión, 'el espíritu de los constituyentes' se encuentra también en el nuevo Estatuto andaluz, lo que hace del texto una 'reforma útil a los ciudadanos' que 'no quita nada al Estado'.
El diputado del PSOE Javier Torres Vela dijo que Andalucía tiene 'una voluntad inequívoca' de participar en el Estado autonómico sin aceptar discriminaciones, lo que 'no entra en contradicción con la unidad de España'.
Javier Arenas, diputado autonómico del PP, que señaló que el acuerdo supone 'objetivo cumplido', lamentó que los andalucistas no se hayan sumado e insistió en que la reforma hace dos meses no era 'acorde con la Constitución y hoy consideramos que es impecable'.
Subrayó que la transaccional 'clarifica mucho' y muestra 'el compromiso ineludible de Andalucía con la Constitución y el autogobierno' en el marco de la unidad española.
Reconoció que en Andalucía no hay ningún problema identitario, pero en el futuro 'si no lo aclarábamos podíamos crear un problema' y aclaró que el Estatuto 'no traía ni se lleva ninguna tentación separatista, ni soberanista'.
Gaspar Llamazares, diputado de IU, aseguró que con la transaccional 'se ha ido demasiado allá' y agregó que no tienen problemas con la incorporación del PP 'a un Estatuto de máximos, pero no vemos bien que en esta materia entren bajo palio'.
Destacó que el PSOE 'ha sobreactuado en su voluntad de consenso con el PP', al haber aceptado la inclusión de la 'indisoluble unidad de la nación española', que 'traslada cierta inseguridad sobre la unidad de España en los españoles, inseguridad que no tienen'.
Dijo que IU 'marcará la diferencia con el acuerdo' y 'seguirá defendiendo que es posible defender la nación, igual que la nacionalidad'.
El ponente de esta misma formación Antonio Romero puso énfasis en recalcar que 'sobra' la enmienda transaccional del PSOE para mantener la expresión 'realidad nacional' con vinculaciones históricas.
A su juicio, esa redacción alternativa que finalmente apoyó el PP es 'una desconfianza que no merece el pueblo andaluz' por cuanto 'nadie amenaza' la 'unidad indisoluble de la nación española'.
También dio al PP la 'bienvenida' al consenso, pero censuró que en ello al PSOE le hayan 'temblado las piernas'.
Pilar González, diputada autonómica del PA, reconoció que habían intentado el acuerdo con el resto de grupos, 'pero no podemos renunciar a lo que creemos: que Andalucía es una nación' y apreció que España 'no se debilita cuando se reconoce la identidad de sus pueblos'.
Lamentó 'la extraordinaria oportunidad que se pierde con esta reforma' y manifestó que con la transaccional aprobada 'se achica' el Estatuto.
Terra Actualidad - EFE
5 comentarios:
¿Qué esperabas?
La proposición de ley de reforma del Estatuto, tras seis sesiones de la ponencia mixta Congreso-Parlamento andaluz, ha sufrido cambios en la redacción de unos 120 artículos de los 246 de los que consta. Además se han introducido (nunca mejor dicho)más de sesenta ocasiones citas expresas a determinados artículos de la Constitución y fórmulas de salvaguarda de la legislación estatal, a la que se remite continuamente.
Esperaba dignidad por parte de nuestros representantes. Ideales. Amor propio. Un poco de orgullo... no voy a decir cojones porque queda feo aquí. Pero también lo esperaba.
El "tripartito andaluz" (PSOE, PP e IU) ha cerrado el Estatuto:
- Lo que dice el nuevo preámbulo: "El Manifiesto andalucista de Córdoba describió a Andalucía como realidad nacional en 1919, cuyo espíritu los andaluces encauzaron plenamente a través del proceso de autogobierno recogido en nuestra Carta Magna. En 1978, los andaluces dieron un amplio respaldo al consenso constitucional. Hoy, la Constitución, en su artículo 2, reconoce a Andalucía como una nacionalidad en el marco de la unidad indisoluble de la nación española".
- Lo que decía una parte del texto del Parlamento andaluz: "Así, la Constitución española, en su artículo 2, reconoce la realidad nacional de Andalucía como una nacionalidad".
- El nuevo artículo 1. "Andalucía, como nacionalidad histórica y en el ejercicio del derecho de autogobierno que reconoce la Constitución, se constituye en comunidad autónoma en el marco de la unidad indisoluble de la nación española y conforme al artículo 2 de la Constitución".
- Lo que decía el artículo 1 en el texto del Parlamento andaluz: "Andalucía, como nacionalidad histórica se constituye en Comunidad Autónoma, conforme al artículo 2 de la Constitución Española".
LA VERDAD DEL ESTATUTO ANDALUZ REFORMADO
Diego López Garrido y Federico Trillo cerraron la redacción final sobre realidad nacional
Parece mentira, pero esta es la realidad: La denominación de lo qué es Andalucía nos la da un madrileño socialista y un murciano del PP. Ciertamente no es de extrañar que muchos andaluces no nos sintamos contentos con dicha denominación.
La voluntad política de querer buscar un acuerdo por parte de los centralistas (PSOE, PP e IU) fue lo que hizo posible que pasadas las nueve de la noche del pasado martes la Comisión Constitucional del Congreso votara por unanimidad la propuesta de reforma del Estatuto andaluz. Durante más de siete horas, socialistas y populares quitaron y pusieron comas y palabras para alumbrar una perífrasis digna de estudio: "El Manifiesto andalucista de Córdoba describió a Andalucía como realidad nacional en 1919, cuyo espíritu los andaluces encauzaron plenamente a través del proceso de autogobierno recogido en nuestra Carta Magna".
Así fue cómo se negoció:
10.00 horas. Los populares Federico Trillo, Soraya Sáenz de Santamaría y Antonio Sanz se reúnen con Diego López Garrido, Alfonso Perales, Javier Torres Vela, Manuel Gracia y Luis Pizarro. El PP acepta asumir el término realidad nacional y el PSOE, retirar la referencia acerca de que el artículo 2 de la Constitución reconoce esa realidad. Aparentemente lo más difícil está hecho. Empieza entonces una negociación sobre si esa expresión debe figurar en el párrafo cuarto o el undécimo del Estatuto. Es decir, si se le da una lectura sólo historicista, como desea el PP, o se liga a la situación política actual, como quiere el PSOE. El citado manifiesto no aparece en el Preámbulo que aprueba el Parlamento andaluz ni como texto ni como hecho histórico de referencia, aunque López Garrido lo cita en su intervención en el pleno de admisión a trámite en mayo.
11.00 horas. El presidente de la Comisión Constitucional, Alfonso Guerra, anuncia que el Preámbulo se retrasará hasta las 16.30. El pesimismo cunde en los diputados ajenos a los múltiples contactos a varias bandas entre los negociadores. Torres Vela no se desprende del libro El ser andaluz de Manuel Clavero Arévalo y no para de leer unos folios que guarda en el bolsillo interior izquierdo de su chaqueta; Sanz, Gracia, Trillo, Sáenz de Santamaría y Perales, que ha actuado como jefe de los cocineros socialistas, abandonan la sala de la comisión. Arenas entra y sale.
12.30 horas. Cuando empieza el debate de las disposiciones adicionales se produce una maratón de intercambio de documentos. Perales y Sáenz de Santamaría -a la que Guerra llama "señora Soraya"- dan vueltas a la redacción pero sin ningún éxito. El clima de la negociación se enfría. Frases como "esto no me lo trago" o "esto no me gusta" son las que más se oyen.
13.45 horas. Se produce la votación favorable de dos títulos y las disposiciones adicionales. El 100% del articulado está pactado a tres bandas entre PSOE, PP e IU. Mientras el PA defiende un Estatuto de Nación, en pie de igualdad con el texto catalán. Entre los centralistas todo queda pendiente de las dos palabras del Preámbulo. Los negociadores ocupan sus escaños para participar en la votación. A su término, Guerra forma corrillo con diputados socialistas y se le oye decir: "No lo entiendo, que vaya aquí arriba o vaya aquí abajo. No lo entiendo".
14.15. Se produce el momento más crítico de la negociación. Al grupo de los socialistas se incorpora Francisco Caamaño, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes. Los populares les hacen llegar que no pueden aceptar ninguna de las redacciones intercambiadas.
16.30 horas. Los socialistas piden una hora de receso. El bloqueo es total.
17.40 horas. Guerra anuncia otro retraso de una hora y aconseja a los diputados que cambien los billetes de regreso del AVE. En ese momento se toma la decisión de dejar la negociación en manos de sólo dos interlocutores: López Garrido y Trillo, que redactarán la fórmula final. El intercambio de correos electrónicos es intenso. López Garrido habla con Manuel Chaves. Trillo y Arenas con Mariano Rajoy. Todo es cuestión de palabras. Para el PP, que remarca que ya ha entregado la bandera mayor al aceptar realidad nacional, quiere que se utilice el vocablo "espíritu"; los otros, "expresión". "Pues ahora pon actualmente", dicen. "Pues no, plenamente". En el despacho donde se reúnen los socialistas la reflexión compartida es cómo van a explicar que no hay acuerdo porque se pone "espíritu" o "expresión". Todos están agotados.
18.55 horas. Guerra advierte de que si 15 minutos más tarde no está registrada la enmienda transaccional sobre el Preámbulo, los trabajos se reanudarán al día siguiente. El PSOE comunica a IU la redacción final, que la acepta.
19.15 horas. Los socialistas ocupan sus escaños. Minutos después lo harán los populares. Arenas y López Garrido se estrechan las manos.
21.00 horas. La Comisión Constitucional vota por unanimidad -incluido PNV y ERC- el dictamen de reforma. Sólo se registran dos votos en contra de la delegación del Parlamento andaluz, los del PA, cuya portavoz, Pilar González Modino, se despidió con un "viva Andalucía libre".
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