miércoles, octubre 11

Investigación y Desarrollo.

La inversión que un país haga en invetigación y desarrollo (I+D) es determinante a la hora de conseguir competitividad y desarrollo tecnológico en el sector de Ciencia y Tecnología. En los países europeos se procura invertir en estos conceptos, sabedores como somos de su importacia. Y es que, Europa no puede competir en precios. La razón es bien sencilla: no cuesta lo mismo la hora de un operario en una fábrica alemana que la de un operario de una fábrica en Tailandia. Estos costos se reflejan inevitablemente en los precios finales que siempre serán más altos en Europa. Nuestros productos han de destacar, pues, por su innovación y calidad. Sin embargo, si leemos e informe Factbook 2005, recientemente publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), nos daremos cuenta de lo lejos que el Estado español se encuentra del resto de los países de su entorno. En 2001, la proporción del PIB invertida en I+D alcanzó tan sólo el 0,96%. Actualmente, ronda el 1,1%, aún muy lejos del gasto medio de 2 puntos porcentuales del total de la Unión Europea. Pero es que, además, hay otros indicadores igualmente importantes en los que tampoco salimos muy bien parados. El indicador denominado “inversión en conocimiento” y que aúna el gasto en I+D, educación universitaria (tanto pública como privada) y nuevas tecnologías. En 1992, el porcentaje de PIB invertido en nuestro país en estos conceptos ascendió a 1,9. Ocho años después, en el año 2000, dicha cifra no había sobrepasado los 2,5 puntos. Para hacernos una idea de en que situación estamos: Francia (4,6%), Alemania (4,8%), Corea (5,4%) o Estados Unidos (6,8%). Otro dato a tener en cuenta podría ser el número de patentes registradas anualmente. Las apenas 113 del año 2000 contrastan con las 1.794 del Reino Unido, las 5.777 de Alemania o las impresionantes 14.985 de Estados Unidos durante el mismo año.
En el libro "El vuelo de la clase creativa" (George Mason University, EE.UU.), el profesor de Carnegie Mellon, Richard Florida, postula que las potencias del futuro serán las que cuenten con "main brain" que conforman la denominada clase creativa: científicos, diseñadores y especialistas de las tecnologías de la información (TI), baluartes de la sociedad del conocimiento.
Landahlauts.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

dificimente llegaremos a nada en ese plan.

Landahlauts dijo...

Eso digo yo¿qué plan?

Anónimo dijo...

Cada vez que se hace algun estudio de este tipo España sale en la cola de Europa y Andalucía en la doble cola: la de Europa y la de España.
Andalucia debe ser de las zonas menos preparadas de Europa para la Sociedad de la Información y del Conocimiento. Pero esto no parece ser una prioridad del gobierno andaluz, ni la sociedad andaluza es consciente del tema en su inmensa mayoria.

Landahlauts dijo...

Aquí perdemos el tiempo en campañas publicitarias del "La Segunda Modernización de Andalucía" y cosas similares. A veces, pienso que los presupuestos se van en campañas publicitarias y ágapes.
Así nos va.