Sí, es muy bonita. No estoy seguro de que salga en la película de "Muerte en Venecia", pero casi. Una excusa como otra cualquiera para volver a ver la película, no?
Joé, gordito, tío...hay que vé, manué. Pues será que yo he visto la belleza que los personajes de mis cuentos o están muertos,o se van a morir, o son "no muertos".
Es broma. Lo de los personajes, no.
Creo que esa frase equivale a decir que cuando uno es inmensamente feliz, lo que viene después es decadencia. Todo lo que sube, baja.
La belleza no es el mero adorno externo, sino esa riqueza que proviene de la libre comprensión interior. Si pudieramos unir la belleza exterior con la interior, creo yo, sería el SUMO...
Visconti conocía bien esta frase, y era consciente de sus implicaciones. Esta frase se inserta dentro de una larga tradición, que aparece ya en el Antiguo Testamento. Ahí se dice que contemplar el rostro de Dios conlleva la muerte. El tema de que la contemplación de la Belleza y la Verdad deriva inevitablemente en la muerte también es tratado por Borges en uno de sus mejores relatos, La máscara y el espejo, y en algunos relatos más. También es un tema que aparece en la Primera Elegía de Duino de Rainer María Rilke. Puesto que la contemplación de la Belleza conlleva a la muerte, si el personaje muere, se comprende que pudo vislumbrar finalmente lo que tanto había buscado. La búsqueda que hace el artista de la Belleza es lo que ha preocupado al arte de todas las épocas, y es lo que hace que sea un tema universal. Este problema ya se lo había planteado Horacio –que como siempre se lo había cuestionado todo–, y para él el artista nunca podría alcanzar la Belleza absoluta, de tal forma que Apolo, el artista, estaba eternamente condenado a besar la piedra de su Dafne, pero nunca a poseerla, sino sólo a contemplarla. Y así es precisamente como debe ser, porque si un artista alcanzara la Belleza absoluta, el arte ya dejaría de tener sentido, porque ya no podría ir más allá. El hecho de que sea algo inalcanzable es precisamente lo que posibilita que nunca se agote, que la búsqueda sea constante, en todos los tiempos, y que la preocupación del ser humano le lleve a crear siempre nuevas obras.
Coincido con el comentario anónimo en que la frase tenga algún tipo de inspiración o connotación religiosa en el sentido de que el ideal máximo de belleza sea Dios y el verlo esté íntimamente relacionado con la muerte (por aquello de que es necesario morir para estar en presencia de Dios). En la busquedad del ser humano, o por lo menos del ser humano que tiene algún tipo de espíritu creador, de la belleza absoluta en su obra el hecho de encontrarla le lleva a un saberse en paz consigo mismo y no tener otra motivación para vivir. Entonces, puede esperar la muerte. Ese era, básicamente, el final de la película de Visconti: el ver al adolescente en el mar lleno de vida y belleza es el culmen de belleza que puede esperar de la vida. Por ello ya, puede morir.
8 comentarios:
ay que bonitooooooooooo...........
Sí, es muy bonita.
No estoy seguro de que salga en la película de "Muerte en Venecia", pero casi.
Una excusa como otra cualquiera para volver a ver la película, no?
"La belleza es muy superior al genio. No necesita explicación."
(Oscar Wilde)
¿Y para qué pones la foto de ese imitador de Romero San Juan?
Joé, gordito, tío...hay que vé, manué.
Pues será que yo he visto la belleza que los personajes de mis cuentos o están muertos,o se van a morir, o son "no muertos".
Es broma. Lo de los personajes, no.
Creo que esa frase equivale a decir que cuando uno es inmensamente feliz, lo que viene después es decadencia. Todo lo que sube, baja.
La belleza no es el mero adorno externo, sino esa riqueza que proviene de la libre comprensión
interior.
Si pudieramos unir la belleza exterior con la interior, creo yo,
sería el SUMO...
La cosina. Besos.
Visconti conocía bien esta frase, y era consciente de sus implicaciones. Esta frase se inserta dentro de una larga tradición, que aparece ya en el Antiguo Testamento. Ahí se dice que contemplar el rostro de Dios conlleva la muerte. El tema de que la contemplación de la Belleza y la Verdad deriva inevitablemente en la muerte también es tratado por Borges en uno de sus mejores relatos, La máscara y el espejo, y en algunos relatos más. También es un tema que aparece en la Primera Elegía de Duino de Rainer María Rilke. Puesto que la contemplación de la Belleza conlleva a la muerte, si el personaje muere, se comprende que pudo vislumbrar finalmente lo que tanto había buscado. La búsqueda que hace el artista de la Belleza es lo que ha preocupado al arte de todas las épocas, y es lo que hace que sea un tema universal. Este problema ya se lo había planteado Horacio –que como siempre se lo había cuestionado todo–, y para él el artista nunca podría alcanzar la Belleza absoluta, de tal forma que Apolo, el artista, estaba eternamente condenado a besar la piedra de su Dafne, pero nunca a poseerla, sino sólo a contemplarla. Y así es precisamente como debe ser, porque si un artista alcanzara la Belleza absoluta, el arte ya dejaría de tener sentido, porque ya no podría ir más allá. El hecho de que sea algo inalcanzable es precisamente lo que posibilita que nunca se agote, que la búsqueda sea constante, en todos los tiempos, y que la preocupación del ser humano le lleve a crear siempre nuevas obras.
Coincido con el comentario anónimo en que la frase tenga algún tipo de inspiración o connotación religiosa en el sentido de que el ideal máximo de belleza sea Dios y el verlo esté íntimamente relacionado con la muerte (por aquello de que es necesario morir para estar en presencia de Dios).
En la busquedad del ser humano, o por lo menos del ser humano que tiene algún tipo de espíritu creador, de la belleza absoluta en su obra el hecho de encontrarla le lleva a un saberse en paz consigo mismo y no tener otra motivación para vivir. Entonces, puede esperar la muerte.
Ese era, básicamente, el final de la película de Visconti: el ver al adolescente en el mar lleno de vida y belleza es el culmen de belleza que puede esperar de la vida. Por ello ya, puede morir.
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