A Whitney Houston la vida parece que no le ha tratado muy bien. Lejos están sus tiempos de cantante de éxito e icono sexual, apetecida y admirada por todos. Ahora es una pobre yonqui que vagabundea en búsqueda de basura para almacenarla en el cuchitril donde vive. En estos días la vemos airear sus miserias mientras su cuñada pasa la gorra después.
Me ha recordado al pintor andaluz, de Sevilla concretamente, Juan de Valdés Leal. Él pintó el cuadro que hay a continuación en 1672, se titula "Finis gloriae mundi" (algo así como "Aquí finalizan las glorias terrenales"). Representa de forma alegórica la fugacidad de los bienes terrenales y en lo inevitable de la muerte. Siempre me ha hecho pensar bastante: en el cuadro, lúgubre y tenebroso, se ve el esqueleto de un obispo muerto, con toda la parafernalia de su cargo: ricos trajes y joyas. A pesar de ello, la muerte nos muestra lo efímero e inútil de todo su lujo, como acaba siendo un cadáver putrefacto como el de cualquier otra persona. Sin boato ni ostentación.
1 comentario:
Rascayú, cuando mueras que harás tú...
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