miércoles, diciembre 15

La Camiseta

Fijad vuestra atención esta imagen y asombraos ante esta temeridad:

El tipo del andamio

Diecinueve de agosto, pasadas las seis de la tarde, bajo el sol de Andalucía (mínimo 36º C) y ahí está el buen señor... trabajando una tarde entera sin una camiseta que le proteja de los riesgos de las quemaduras solares.

¿Cómo se puede llegar a ser tan inconsciente?

La foto está tomada en el año 2009, en Maracena (un pueblo de la Comarca de la Vega de Granada). Aquel mismo año, sólo en el Sector de la Construcción, murieron en Andalucía 18 trabajadores víctimas de accidente de trabajo. En la totalidad del Estado y ese mismo año, murieron en la Construcción 177 personas.

Algo más que una camiseta faltaba aquí...

Música Relacionada: Trabajador Suicida - Macarrada

Fotografía: El tipo del andamio

9 comentarios:

Unknown dijo...

¡Ya lo sé! Protector solar factor 50
¿o...no?

Ferran dijo...

Pues todo sigue igual i en todas partes... la seguridad en la construcción es muy seria y abarca a todos!

Anónimo dijo...

La camiseta que le falta al hombre es con la que se tapan los ojos los responsables.
Salu2

Más claro, agua dijo...

Afrontando el riesgo a pecho descubierto mientras sus jefes gastan en aire acondicionado lo que ahorran en condiciones dignas para el currante...

Anónimo dijo...

Pobres obreros,trabajando en condiciones pésimas. Que Dios nos proteja porque somos inhumanos.La loli.

Food and Drugs dijo...

Unas veces la culpa es del empresario (en el 90% de los casos) y otras del propio currito que directamente se niega a llevar los elementos de protección porque le son incómodos o se ve ridículo, o algunos, pocos, pero también los hay, que hacen la cuenta de a mayor riesgo, mayor sueldo, y no quieren ni oir hablar de temas de seguridad.
La seguridad cuesta dinero, y desgraciadamente, en este país de pícaros, será siempre la pariente pobre.

Luna Azul dijo...

Pa levantar ampollas y no sólo en la espalda
Muxus

Kashtanka dijo...

Madre mía!!! a quién se le ocurre???
Un abrazo!!

ana dijo...

Sí, un poco de cerebro...