Audrey Hepburn estuvo ayer en Granada o, al menos, su espíritu. Y lo estuvo gracias a la presentación de la exposición que se inaugurará en los próximos días, dentro de las actividades paralelas del Festival Internacional de Cine Clásico de Granada - Retroback.
La Sala de Exposiciones de Gran Capitán se llenó ayer de glamour. De la mano de Sean Ferrer Hepburn (hijo de Audrey Hepburn y del actor de origen catalán Mel Ferrer) pudimos disfrutar de una selección de los objetos y vestidos que acompañaron a su madre durante toda su vida.
Allí estaban los dos Oscar que ganó Audrey a lo largo de su carrera:
El abrigo naranja de lana diseñado por Givenchy que apareció en "Desayuno con Diamantes", en el año 1961:
El vestido de Givenchy para la película "Sabrina" (1954), en seda organza bordado con motivos florales...
Cartelería diversa:
de diseños muy variados:
Cartas de destinatarios y remitentes tan conocidos como Truman Capote, o Spencer Tracy y Katherine Hepburn...
En fin, una exposición muy completa e interesante en la que se han implicado en cuerpo y alma mucha gente, incluyendo al Concejal García Montero (artífice y alma máter del proyecto). Me consta que el concejal llegó a participar activamente en la colocación y montaje de la exposición.
El Sr. Ferrer, se ha convertido en el sucesor de la tarea humanitaria que llevó a cabo su madre como embajadora de UNICEF por medio de la Fundación "Audrey Hepburn Children". Comentaba Sean Ferrer Hepburn que, los vestidos que usaba su madre en las películas, no eran vestidos diseñados por Hubert de Givenchy ex profeso para tal fin. Eran tiempos en los que, ni Audrey era muy conocida, ni Givenchy tampoco. Así que escogían modelos de la temporada. Aundrey les daba su toque personal quitándole todos los complementos y adornos accesorios hasta dejar esos "little black dress" que tanto asociamos con ella. Simples y elegantes.
¿Alguna otra anécdota curiosa? Las tallas de Audrey Hepburn eran tan sumamente delgadas y pequeñas que no se encontraban maniquíes que pudieran ser usados (la legislación española prohíbe ese tipo de maniquíes, por aquello de la apología de la anorexia). Parece ser que se solucionó el problema usando maniquíes infantiles.
Nota: Todas las fotografías que ilustran esta anotación han sido tomadas por mi. Podéis ver más aquí. Pueden ser usadas siempre y cuando se soliciten por correo-e.