El Encierro

En este encierro no hay cántico a San Fermín. Aquí, los mozos  no visten de blanco con pañuelico rojo., ni es en Iruña. Tampoco hay chupinazo, ni policía local, ni miembros de la Cruz Roja. No es retransmitido por algún canal de televisión en directo. Tampoco hay parte de heridos. Y, además, comienza a las ocho treinta en lugar de a las ocho en punto...

... pero también tiene personalidad propia y su encanto particular.

Fotografía: El Encierro

Autor: Landahlauts

Mi pañuelico rojo

Puede parecer un contrasentido que un andaluz de Granada tenga un interés desmedido por una fiesta de Nafarroa.

Desde que tengo uso de razón recuerdo haberme puesto estos mismos días delante de la televisión a las ocho menos cuarto de la mañana. ¿El motivo? Los Sanfermines de Pamplona.
Además, coincide con que he conocido gente muy sana de aquellos lares. Auténticos vividores en el sentido de “sabedores de disfrutar la vida”. Y nobles. Recuerdo aún la final de la Copa del Rey de Fútbol entre el Osasuna y el Betis. Aquella gentes supieron ser unos adversarios dignos. Y demostraron que, también en la derrota, se puede tener honor.

Por eso estos días, el Andaluz Impertinente recupera su pañuelico rojo y se lo coloca todas las mañanas para ver el encierro. Y, aunque no es muy devoto de santos, canturrea aquello de :

"A San Fermín pedimos,

por ser nuestro patrón,

nos guíe en el encierro,

dándonos su bendición. "