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martes, septiembre 11

La potencia mundial


"España bate el récord mundial de paro". La información procede de las páginas del diario 'Financial Times Deutschland', que publica en exclusiva unas estadísticas de la Organización Mundial de Trabajo según las cuales España ocupa el triste lugar número uno del mundo en lo que a cifras de paro se refiere.

El artículo aclara que esta estadística recoge solamente la medición de paro oficial de 178 países, por lo que hay casos que registran mayor paro que España pero que no están en la lista, en su mayor parte países africanos. (.../...)  El compañero de fila en este lamentable podio es Grecia, el segundo país con más paro del mundo, según la OIT.

Las previsiones de la OIT, todo hay que decirlo, siempre han sido más pesimistas, y lo peor es que lo siguen siendo. Para 2015, la organización prevé que el paro en España cierre en el 23,4%, es decir, que en los dos próximos años, apenas habrá conseguido nuestra economía crear empleo. El paro juvenil seguirá instalado en torno al 50%. Ni siquiera en Oriente Medio o en el norte de África, donde la frustración generalizada de los jóvenes ha dado lugar a las revoluciones de la Primavera Árabe, los números son tan malos.
Fuente: ELMUNDO.ES


Por fin España es campeona mundial en algo realmente importante. Un referente mundial, un ejemplo a seguir. Y no en una menudencia de esas de un campeonatucho mundial de fútbol, una vuelta ciclista, medallas olímpicas... No. España tiene el récord mundial de paro, superando a Namibia o Mali, y a la par de países como Grecia

Lo primero es dar las gracias a todos aquellos que lo han hecho posible: presidentes de gobierno, ministros, diputados, senadores (bueno, estos no sirven ni para esto), sindicalistas apesebrados, presidentes autonómicos, de diputación, alcaldes, empresarios... la lista es tan larga que sería imposible nombrarlos a todos. Además, no tengo tiempo para ello.



Y no tengo tiempo porque ahora, henchido de orgullo españistaní...  me voy a celebrarlo. Vamos a tomar las calles, las plazas, las avenidas... La gente las comienzan a llenarlas, por cientos... ¡qué digo cientos! ¡miles! ¡y todos ondean su bandera!. ¡¡Qué emocionante!! 


Nota: Si alguien cree que el fotomontaje que ilustra inicialmente esta entrada no tiene mucho sentido, o es una exageración malintencionada... quizás debería leer esto.