Maureen O'Sullivan, fue una actriz irlandesa nacida el 17 de mayo de 1911 y fallecida el 23 de junio de 1998. Alcanzó popularidad interpretando el papel de Jane, la compañera de Tarzán, junto a Johnny Weissmüller. Con él protagonizó títulos como Tarzan The Ape Man (Tarzán de los monos)(1932), Tarzan And His Mate (Tarzán y su compañera) (1934), Tarzan Escapes (La fuga de Tarzán) (1936), Tarzan Finds A Son! (Tarzán y su hijo) (1939), Tarzan's Secret Treasure (El tesoro de Tarzán) (1941) y Tarzan's New York Adventure (Tarzán en Nueva York) (1942). Pero, además de esta serie de películas con Jonhnny Weissmüller, Maureen O'Sullivan apareció en más de sesenta películas ya que, durante los años treinta, fue una actriz de reconocido prestigio.
En el rodaje de una película, como en cualquier otro trabajo, es normal que surjan fricciones entre los actores y el resto del personal: son muchos días, trabajando bajo presión, con otras personas a las que no te une nada... excepto una relación laboral. Y, como en cualquier trabajo, surgen "malos rollos". ¿Quién no ha tenido un compañero/a de trabajo insoportable? Uno de esos cuya sola presencia te haga sentir enfermo...
A Maureen O'Sullivan le pasó algo parecido durante el rodaje de las películas de Tarzan. Y no, no creáis que ese "mal rollo" era con Jonhnny Weissmüller, el intérprete de Tarzán. No, sus roces fueron con otro actor. Concretamente con uno nacido en 1932, llamado Jiggs y que en la película interpretaba el papel de "la mona Chita".
Cheeta, la mona Chita en Tarzán, ni era mono, ni era hembra: era chimpancé, y macho. Pero, hete aquí que en los rodajes de esas películas se convirtió en un "actor" odioso para Maureen O'Sullivan que se refería a él como "ese mono hijo de puta". Y la convivencia entre ellos en los rodajes fue un infierno.
Ella murió en 1998, de un ataque cardiaco, después de haber dejado el cine el 1942 para criar a sus siete hijos (volvió alguna vez, aunque esporádicamente). Johnny Weissmüller murió en 1984 en su casa de Acapulco, tan integrado en el papel de hombre-mono que durante años sobresaltó a sus vecinos dando el grito de Tarzán desde las ventanas de su casa, vestido con un taparrabos. "Ese mono hijo de puta", Jiggs, parece ser que vive aún (aunque hay discrepancias): incluso aparece en el Libro Guinness de los Records como el simio más longevo del mundo.
Es lo que tienen los hijos de puta que, encima, su esperanza de vida es mayor...
Fotografía: Maureen O'Sullivan
Autor: Landahlauts