- Os tendréis que ir.
- Pero es nuestra, gritaron los arrendatarios. Nosotros...
- No. El banco, el monstruo es el propietario. Os tenéis que ir.
- Sacaremos nuestras armas, como hizo el abuelo cuando vinieron los indios. ¿Y entonces qué?
- Bueno, primero el Sheriff, después las tropas. Si intentáis quedaros estaréis robando, seréis asesinos si matáis para quedaros. El monstruo no está hecho de hombres, pero puede hacer que los hombres hagan lo que él desea.
- Pero si nos vamos, ¿dónde vamos a ir? ¿Cómo nos vamos a ir? No tenemos dinero.
- Lo sentimos -dijeron los enviados-. El banco, el propietario de cincuenta mil acres no se hace responsable. Estáis en una tierra que no os pertenece. Una vez que la dejéis, a lo mejor podréis recoger algodón en otoño. Quizá podáis vivir del auxilio social. ¿Por qué no vais hacia el oeste, a California? Allí hay trabajo y nunca hace frío.
Fotografía: Vega de Granada
Autor: Landahlauts