Hay que ser muy cuidadoso con lo que colgamos en la baranda de nuestro balcón. Y no me refiero a la colada; sino más bien a las pancartas, los letreros y otras ocurrencias varias. Y es que el personal le coge el gustillo a eso de mandar mensajes al mundo desde el balcón.... y empiezan a colgar una cosa, otra: que si una muestra de orgullo futbolero "españistaní", que si un "comprad el piso antes de que lo embargue la caja de ahorros"...
Y al final el mensaje que pretendías hacer llegar a los viandantes no es el buscado:
No sé si me explico...