Madrid, el gobierno de España, ha ninguneado secularmente a Granada en cuestión de infraestructuras, siendo aún más sangrante el tema en infraestructuras ferroviarias. Dos ejemplos:
- En Granada no conocemos aún esa modernidad que llaman "el tren eléctrico", no hay.
- Desde 1985 Granada carece de conexión ferroviaria directa con el levante peninsular.
En 2010 comenzó la construcción de la Línea de Alta Velocidad entre Antequera y Granada. Llena de polémicas por el retraso acumulado, por incluir 30 kilómetros de recorrido sobre la línea convencional anterior, por no soterrar las vías en su entrada a Granada (partiendo la ciudad en dos). Pero algunos tienen prisa por cortar la cinta con la banderita española, comer "canapieses" y salir en la foto de la inauguración.
En laa Estación de Andaluces, la única estación de ferrocarril que queda en la ciudad de Granada, las obras están al cien por cien: derriban antiguos pabellones de la estación, tienden las nuevas vías...
Y con las prisas, pasa lo que pasa:
Buena parte de las cubiertas de esos antiguos pabellones eran de planchas onduladas de fibrocemento, que utilizaba habitualmente el amianto como fibra de refuerzo (conocida en España con el nombre comercial de Uralita). Las placas con amianto están prohibidas, no se pueden usar en nuevas construcciones desde 2002, por producir asbestosis (neumoconiosis considerada como enfermedad profesional) asociada además a mesotelioma y carcinoma broncogénico.
En el caso de proceder al derribo de un edificio que contenga placas de fibrocemento, la ley establece claramente que habrán de ser retiradas por una empresa homologada e inscrita en el RERA (Registro de Empresas con Riesgo de Amianto), y según se establece en el Real Decreto 396/2006, del 31 de marzo.
En el caso de proceder al derribo de un edificio que contenga placas de fibrocemento, la ley establece claramente que habrán de ser retiradas por una empresa homologada e inscrita en el RERA (Registro de Empresas con Riesgo de Amianto), y según se establece en el Real Decreto 396/2006, del 31 de marzo.
Para no extenderme demasiado, no detallaré el procedimiento completo de retirada (aunque aquí lo podéis ver en un video interesante y breve). Si es importante recordar lo establecido en cuanto a la gestión de estas placas, que son consideradas como residuos peligrosos una vez retiradas:
- Se recogerán separándolos de otro tipo de residuos en origen, en embalajes cerrados apropiados (bolsas big-bag con asas y bolsa interior de polietileno).
- Los embalajes se señalizarán con etiquetas que indiquen que contienen amianto de acuerdo con el Anexo II del RD 1406/1989
- Se transportarán fuera del lugar de trabajo lo antes posible, cerrados y limpios sin restos de residuos, de acuerdo con la normativa especifica de transporte de residuos peligrosos.
- Se depositará en vertederos de residuos peligrosos, de acuerdo con los criterios del órgano competente en materia medioambiental de la Junta de Andalucía.
Y en la Estación de Ferrocarril de Andaluces, las encontramos "tiradas" en un área urbana, ignorando la ley, depositadas en el suelo sin más... en lo que es un atentando contra el medio ambiente que pone en peligro la salud de los operarios que las manipularon y la salud de los vecinos... Y que quedan expuestas a que cualquiera se las lleve, las manipule de modo inadecuado y/o acaben tiradas en cualquier cuneta.
Las prisas nunca fueron buenas consejeras, y menos, en manos de según quien...
