A poco que nos fijemos en la pegatina, nos daremos cuenta de que: el autor ha redactado y compuesto la pegatina en un ordenador; y, luego, la ha imprimido con una impresora de chorro de tinta. Eso no es predicar con el ejemplo, resulta poco consecuente y contradice el mensaje que se pretende hacer llegar.
Digo yo que, para ser consecuentes, lo suyo habría sido escribir a mano este mensaje en la pared con un carbón vegetal.
Personalmente, casi que prefiero seguir siendo un esclavo a verme con una lanza cazando carritos de la compra.
Será que he nacido para esclavo.
Fotografía: Antisistema
Autor: Landahlauts