Desgraciadamente son muchas la ocasiones en que buscamos la belleza sólo en aquello que nos sobrecoge por sus dimensiones. En aquello que, además de hermoso, es grande.
No reparamos en que, fijándonos con atención,
podemos encontrar la belleza en cualquier lugar. Sólo que para descubrirla hace falta bajar de nuestro pedestal, agacharnos, tener paciencia y prestar mucha atención a lo que nos rodea..
Entonces y sólo entonces, nos daremos cuenta de que lo bello puede estar ahí mismo,
sólo hace falta buscar a la altura y al nivel adecuado, prestando atención y, sobre todo...
sabiendo mirar en el interior, donde radica la verdadera belleza de lo que nos rodea.
Ella no lo sabe, pero la llaman Kallima paralekta y, cuando tiene las alas cerradas, imita una hoja muerta de roble.
Acabó el verano, entró el otoño...tiempo de hojas muertas.
Acabó el verano, entró el otoño...tiempo de hojas muertas.
Fotografías: Fotografías diversas de una Kallima paralekta
Landahlauts
7 comentarios:
!Que maravilla Land!!como captas de bien la belleza de la naturaleza con tu cámara!.
Precioso y maravilloso. La naturaleza también sabe engañar,y de que manera.Buenísimas fotos.La loli.
Una auténtica maravilla!
Me has dejado ojoplática! Tú con las fotos, y ella, porque, vamos, la reina del camuflaje!
Muxus!
Grandes fotos. Qué envidía me das "joio" :-P
Preciosa. Me gustaron las fotos y tu "tiempo de hojas muertas".
Besos Landa.
Que grande es lo chico. ¡Y cuanto se parece lo grande a lo chico!
¿Hay algo más parecido al sistema solar que la estructura de un átomo?
adesse!!
¡Grande!
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