Una demostración práctica de que, ser padre y ser gilipollas, pueden ser perfectamente compatibles:
«Un niño rumano de tan solo cinco años y con cuerpo de fisicoculturista está sorprendiendo con increíbles hazañas, logrando ya un Récord de Guinnes.»
Aquí teneís al pequeño monstruo jaleado Giuliano Stroe animado por su papá: Giuliano Stroe - a 5 year old romanian as strongest child World Records Book
Desde luego que eso es cosa del padre, claro.
ResponderEliminarLos hermanillos es que aún no tienen edad...
Pero todo se andará, vaya.
Besos!
Lo que más pena me da es el cerebro que le quedará al crio.
ResponderEliminarPobrecito crío, lo que tiene que hacer para tener a sus papis contentos.
ResponderEliminarhas visto Land, que hay padres a los que no les gusta y no les gusta trabajar...
ResponderEliminary a la madre tampoco...
Toma hijo, aquí tienes tus "shushes"... se llaman anabolitas de azucar...
ResponderEliminarHabría que decirle al padre que no hay tomarse al pie de la letra lo del pan debajo del brazo...
ResponderEliminarCarpe Diem
Eso debería ser considerado maltrato, en serio.
ResponderEliminarLo que a unos niños les sobra de músculos, le falta de cerebro a sus padres.
ResponderEliminar