Una demostración práctica de que, ser padre y ser gilipollas, pueden ser perfectamente compatibles:
«Un niño rumano de tan solo cinco años y con cuerpo de fisicoculturista está sorprendiendo con increíbles hazañas, logrando ya un Récord de Guinnes.»
Aquí teneís al pequeño monstruo jaleado Giuliano Stroe animado por su papá: Giuliano Stroe - a 5 year old romanian as strongest child World Records Book
8 comentarios:
Desde luego que eso es cosa del padre, claro.
Los hermanillos es que aún no tienen edad...
Pero todo se andará, vaya.
Besos!
Lo que más pena me da es el cerebro que le quedará al crio.
Pobrecito crío, lo que tiene que hacer para tener a sus papis contentos.
has visto Land, que hay padres a los que no les gusta y no les gusta trabajar...
y a la madre tampoco...
Toma hijo, aquí tienes tus "shushes"... se llaman anabolitas de azucar...
Habría que decirle al padre que no hay tomarse al pie de la letra lo del pan debajo del brazo...
Carpe Diem
Eso debería ser considerado maltrato, en serio.
Lo que a unos niños les sobra de músculos, le falta de cerebro a sus padres.
Publicar un comentario