
Estaba una fregona por enero...
Estaba una fregona por enero
metida hasta los muslos en el río,
lavando paños, con tal aire y brío,
que mil necios traía al retortero.
Un cierto Conde, alegre y placentero,
le preguntó con gracia: «¿Tenéis frío?»
respondió la fregona: «Señor mío,
siempre llevo conmigo yo un brasero.»
El Conde, que era astuto, y supo dónde,
le dijo, haciendo rueda como pavo,
que le encendiese un cirio que traía.
Y dijo entonces la fregona al Conde,
alzándose las faldas hasta el rabo:
«Pues sople este tizón vueseñoría.»
Estaba una fregona por enero
metida hasta los muslos en el río,
lavando paños, con tal aire y brío,
que mil necios traía al retortero.
Un cierto Conde, alegre y placentero,
le preguntó con gracia: «¿Tenéis frío?»
respondió la fregona: «Señor mío,
siempre llevo conmigo yo un brasero.»
El Conde, que era astuto, y supo dónde,
le dijo, haciendo rueda como pavo,
que le encendiese un cirio que traía.
Y dijo entonces la fregona al Conde,
alzándose las faldas hasta el rabo:
«Pues sople este tizón vueseñoría.»
Francisco de Quevedo (1580 — 1645)
Escritor español.
Tags: francisco+quevedo poesia poesía poesia+erotica
Lo del rabo es lo que no entiendo. ¿Tenía rabo la fregona?
ResponderEliminarMuy bueno. ¿Y como dices que se llama el que lo ha escrito?
Si que está bien, sí. Era un cachondo el tío este.
ResponderEliminarNo sé a Dios ni al Vaticano ni al Linux ese, pero a mí me encanta Quevedo...
ResponderEliminarMe pasa como a kasposa. No sé si se trata de trasvestismo en el siglo de Oro o hablaba del rabo de la fregona. Muy bueno Landa
ResponderEliminarLa fregonas tienen rabo, pero no las que son personas, sino las que se usan para fregar el suelo.
ResponderEliminarEs el culo. De hecho en Costa Rica todavía le llaman rabo al culo.
Aunque el tizón... no lo tenía en el culo. jajaja
Cada vez que leo a Quevedo, más le echo de menos en estos tiempos de hoy. Jeje.
ResponderEliminarUn saludo
Ja,ja. Muy bueno. Me parto el rabo...
ResponderEliminarHola. Excelente gusto el tuyo, si te gusta leer a Quevedo, pienso. Genial, aunque haya que leerlo más de una vez a veces para captarlo. Saludos
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