jueves, noviembre 2

El Triunfo de la Vida.

"El Triunfo de la Muerte" Pieter Brueghel "El Viejo" (hacia 1530-1569) Temple y óleo sobre tabla: 1,17 x 1,62 m. Escuela Flamenca S. XVI
Hace unos años fui a visitar a un pariente en un hospital. Había tenido un accidente de tráfico, se lastimó gravemente una rodilla y tuvo que ser operado. Sufriendo las carencias del Sistema Público de Salud lo “acomodaron” en el Pabellón de Oncología. A su lado había un anciano que estaba en una fase de la enfermedad muy avanzada y al que se vislumbraba un final cierto. Después de haber visitado unas cuantas veces a mi pariente, un día le pregunté al señor cortésmente cómo se encontraba. La respuesta del señor no la olvidaré jamás, me dijo: “¿Cómo voy a estar, hijo? Aquí, aguantando el tirón". Aquella persona era sabedora de su estado e intuía la cercanía de la muerte (como así fue). Pero la afrontaba con dignidad, mirándola ojos sin miedo. A pesar de estar postrado en una cama, moribundo, se me mostró altivo y lleno de lucidez. Irradiaba paz y tranquilidad. ¿Tendría su actitud algún efecto positivo en su estado? Estoy seguro de que sí.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

QUE BONITO... toy tristona asín que pon algo animado para echarme unas risas...

LOLA GRACIA dijo...

Ánimo Ros...que la tristeza nos pone feos.
Es una historia simple y real. Pasa mucho verdad? Es admirable la gente que admite su destino sin aspavientos, ni histrionismo

Marisabel dijo...

Qué tétricos estais todos desde que no os leo!(no porque no quiera, sino porque no tengo tiempo ni de respirar!)Es curioso pero yo, que soy miedosa, nunca he tenido miedo a la muerte, a mi propia muerte claro, sólo a veces pienso que debe ser un momento de soledad absoluta y eso sí que no me gusta... estar sin las personas que amo es para mi lo más triste. Claro que también dejarás de estar contigo mismo y por lo tanto no serás consciente de esa soledad.

Landahlauts dijo...

A Ros:
Bueeeeno. Muy feo eso de estar triste. Sobre todo teniendo el finde tan cerca.

A Lola:
Sobre todo cuando no es una resignación lastimera, sino que es una resignación digna. No sé si me explico.

A Marisabel:
Es por las fechas. Es lo que toca que se dice por Catalunya, no?
Nunca había visto la muerte desde el punto de vista de la soledad. Y es cierto, soledad absoluta... como la del nacimiento.

Anónimo dijo...

Yo daré porculo hasta pa morirme.