miércoles, junio 21

Iguales en derechos y obligaciones

La Organización Mundial de la Salud define Sexo como las características biológicas que conforman a un ser humano como hombre o mujer. Los conjuntos de características biológicas no son mutuamente excluyentes, ya que existen individuos que poseen ambos, pero estas características tienden a diferenciar a los humanos como hombres y mujeres. Define también Género como la gama de roles, relaciones, características de la personalidad, actitudes, comportamientos, valores, poder relativo e influencia, socialmente construidos, que la sociedad asigna a ambos sexos de manera diferenciada. Mientras el sexo biológico está determinado por características genéticas y anatómicas, el género es una identidad adquirida y aprendida que varía ampliamente intra e interculturalmente. El género es relacional ya que no se refiere exclusivamente a las mujeres o a los hombres, si no a las relaciones entre ambos. Debemos de entender, a la vista de esto, que lo que se puede modificar, son los géneros, o más bien su contenido o las atribuciones que se les confieran a cada uno. Ser humano, hombre o mujer, han de tener unas característica similares en cuanto a género. Pero nunca en cuanto a sexo. Somos sexos distintos y cada uno tiene unas características que les son propias. Algunas tan importantes y exclusivas como la posibilidad o no de parir. En algunas ocasiones tendemos a confundir esta igualdad de géneros con igualdad de sexos y nos equivocamos.
La igualdad de género debe de partir de la idea básica de que ambos sexos han de tener libertad para un desarrollo personal que no debe estar limitados por estereotipos o prejuicio.
La igualdad de género implica que se han considerado todas las aspiraciones y necesidades específicas de la persona, sin tener en cuenta su sexo, y que éstas han sido valoradas y favorecidas del mismo modo. No significa que hombres y mujeres deban de convertirse en lo mismo, que diluyan las características propias de su sexo. Significa que los derechos, responsabilidades y oportunidades de partida no dependan del hecho biológico de ser hombre o mujer.
Landahlauts.
Leído en Instraw.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay diferncias entre hombres y mujeres, ignorarlas es estúpido y exagerarlas es peligroso. Pero eso no significa que la sociedad no deba tratar a los géneros por igualdad.
Creó que todo estriba en el papel de la educación, tanto en el ámbito familiar como cultural.
Una educación igualitaria, no sexista y reconocedora de las diferencias individuales de cada persona.

La cosina. Besos.

Landahlauts dijo...

Efectivamente creo que el papel de la educación es fundamental, en un primer paso. Y esto es debido a que en el ámbito familiar existe quizás aún el estigma sexista.

De todos modos hemos cambiado mucho y en poco tiempo. No creo que se pueda ir más rápido.
Te voy a poner un ejemplo: hace diez años este que te habla tenía una vecina a la que el marido maltrataba. Comentándolo un día con alguien de mi ambiente familiar más cercano me preguntó que "qué se podía hacer". Este que te habla le respondió "que eso eran cosas de pareja y que nosotros no nos teníamos que meter". No soy ningún carca, pero era lo que HACE SOLO DIEZ AÑOS "era más educado socialmente". Hoy, no se me ocurriría.