Parece que ya sí, que nuestros dirigentes municipales han encontrado el revulsivo económico que Granada necesitaba. Granada va a ser la Capital Europea del Botellón, pero no una capitalidad de esas fugaces, no. Capitalidad europea sine die. Nos vamos a transformar en una enorme fiesta perenne, vuelos económicos desde cualquier parte de Europa podrán traer a nuestros visitantes. Podrán venir, disfrutar del clima, de las típicas tapas, pillar el pedo, orinar donde le plazca (o vomitar) y de camino fastidiar a los "aborígenes". Contarán con unos Servicios Sanitarios gratuitos que les atenderán en caso de coma etílico o similar (Otro punto a favor de nuestro magnífico Servicio Andaluz de Salud, capaz de realizarte gratuitamente un cambio de sexo pero no un empaste). En cuanto a la seguridad de los visitantes, tampoco ha de ser motivo de su procupación: la Policía Local (los que no estén de baja) velará por ellos, sus horas extras serán pagadas escrupulosamente.
Se comenta, aunque de modo totalmente "off the record", en la posibilidad de organizar un congreso mundial sobre "Factores Positivos para la Salud Humana motivados por la Ingesta Excesiva de Bebidas Destiladas". Una teoría novedosa que especialistas de todo el mundo demostrarán de modo concluyente e irrefutable.
Pensemos además, ¿qué mejor publicidad para Granada que esa capitalidad?, ¿cuánto nos habría costado una campaña publicitaria en la que se hablara de Granada como se habló de ella en todos los medios de comunicación mundiales en la semana pasada? Personalmente, recibí la semana pasada comunicaciones desde Japón, interesadas por la noticia de un Macrobotellón digno de figurar en el libro Guinness World Records. Todo lo que sirva para que Granada sea nombrada fuera… mejor, ¿no? Urge, por tanto, dar un giro a las obras del Campus de la Salud. Allí, donde se pretendían situar laboratorios farmacéuticos y hospitales, deberíamos de promover la instalación de destilerías, todas las marcas punteras instalarían en Granada sus destilerías, además… tenemos un agua inmejorable, eso es un punto a nuestro favor. Sin contar con el buen clima y lo simpáticos y hospitalarios que somos los andaluces para el resto del mundo, alicientes añadidos.
Como siempre, puede salir alguna voz discordante, hay que anticiparse: orden de búsqueda y captura del cabecilla de esa asociación llamada “Alcohólicos Anónimos”. Reeducación, terapia intensiva y que vuelva él y todos sus acólitos a la normalidad. Controlemos, entre todos, a los indeseables. Urge también suprimir cualquier control de alcoholemia que se viniera produciendo en nuestras carreteras: nuestros visitantes deben de estar tranquilos y relajados, que nada perturbe su feliz estancia entre nosotros. Y nada más, sirvan estas líneas para animar a nuestros munícipes a seguir con la senda trazada. Animar también a todos los posibles interesados y mostrarles que en esta ciudad nuestras autoridades trabajan mucho y muy duro para que disfruten de su estancia entre nosotros. A todos, a todas: Bienvenidos, Bienvenidas.
3 comentarios:
Bonita ciudad, tu ciudad... hip¡
Me imagino que si algún día a unos cuantos se les ocurriera fumarse unos canutos sería "ilegal". Y no es que quiera fomentar esto último, pero la hipocresía es terrible.
Podríamos intentar salir en el libro Guinness de los Record... no sé por el mayor número de personas borrachas en una sola fiesta o algo así, o por el record de comas etílicos... no sé, ideas.
Publicar un comentario