sábado, abril 9

La gorra real

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En aquellos tiempos, esas dos marquesas de apellidos compuestos tenían a su disposición un coche oficial, perteneciente a la flota del Parque Móvil Ministerial, con chófer incluido. De ambos (chófer y coche oficial) podían disponer a su voluntad: lo mismo para tomar café en el Alhambra Palace que para ir a ver algún estreno teatral en Madrid, a la Villa y Corte, donde moraba el sangriento dictador.
Había, además, otro viaje que se repetía, este de modo periódico. Cada año, aquellas aristócratas granadinas, viajaban hasta Estoril. Aquella ciudad portuguesa fue, durante muchos años, refugio de familias reales europeas destronadas. Los primeros en llegar allí fueron los Condes de Barcelona, después llegarían los Saboya, los Orleáns, los Hungría o los Bulgaria, y hasta algún Windsor...

Las marquesas aseguraban que iban a Villa Giralda a presentar sus respetos a Don Juan y familia. En realidad, aquel coche oficial llevaba de Granada a Estoril algo más que respetos: los nobles españoles tenían una especie de turno de guardia para atender las necesidades económicas de Don Juan.

Aquellos Borbón-Anjou se exiliaron en 1931 con todas sus posesiones expropiadas, por ello sobrevivían pasando el platillo entre los aristócratas con añoranza.

Franco designó su sucesor antes de morir ("atado y bien atado"). En 1975, se hizo su voluntad: Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, hijo de Juan de Borbón, fue proclamado rey de España por las Cortes franquistas.

Desde aquel momento, el mantenimiento de todas las necesidades de los Borbón-Anjou dejó de ser cuestión de generosidad de aristócratas y pasó a ser obligación de súbditos. Así, en 2008, el año de comienzo de la crisis económica en España, la casa real recibió directamente de los Presupuestos Generales del Estado 8,66 millones de euros. Y, parece ser que Juan Carlos I administra muy bien a los suyos porque, de vivir de la caridad aristocrática, el rey emérito ha pasado a disponer de una fortuna personal estimada en 1.800 millones de euros.

 Dicen sus partidarios que Juan Carlos de Borbón jamás ha recibido comisiones sobre negocios en los que media o promueve, sin embargo, el rey es ampliamente apreciado en los círculos de negocios para actuar como negociador en algún momento y embajador económico para su nación.

Y estos días, sin saber muy bien porqué... todo esto me vino a la cabeza...

4 comentarios:

Genín dijo...

Quien sabe, a lo mejor todavia hay alguien que piensa que toda esta gente en el poder lo hacen por vocación, y ya los ves "podridos" de dinero y dispuestos a cualquier tipo de corrupción para medrar... :(
Zaplana, cuando le preguntaron que porqué estaba en política el tipo dijo sin dudarlo saliendole del alma, "yo estoy en política para medrar" y eso lo escuché yo, que nadie me lo contó... jajaja
Salud
Salud

Senior Citizen dijo...

Ni me lo creo ni me lo dejo de creer. A beneficio de inventario...

unjubilado dijo...

Y todo esto por amor al arte, sin ánimo de lucro, que ya se sabe que los reyes y los altos dignatarios están a expensas de lo que diga el pueblo y todo ello lo hacen para que los ciudadanos nos sintamos cómodos y les demos las gracias por todo lo que hacen por nosotros.

Friné dijo...

ansioso de tó el borboncillo salío