martes, noviembre 30

Defensa de la alegría

Papilio rumanzovia - Mormón escarlata (Detalle)

Defender la alegría como una trinchera

defenderla del escándalo y la rutina

de la miseria y los miserables

de las ausencias transitorias

y las definitivas


defender la alegría como un principio

defenderla del pasmo y las pesadillas

de los neutrales y de los neutrones

de las dulces infamias

y los graves diagnósticos


defender la alegría como una bandera

defenderla del rayo y la melancolía

de los ingenuos y de los canallas

de la retórica y los paros cardiacos

de las endemias y las academias


defender la alegría como un destino

defenderla del fuego y de los bomberos

de los suicidas y los homicidas

de las vacaciones y del agobio

de la obligación de estar alegres


defender la alegría como una certeza

defenderla del óxido y la roña

de la famosa pátina del tiempo

del relente y del oportunismo

de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho


defenderla de dios y del invierno

de las mayúsculas y de la muerte

de los apellidos y las lástimas

del azar

y también de la alegría

Mario Benedetti (1920-2009)
Poeta, escritor
y ensayista uruguayo


4 comentarios:

madreselva dijo...

imponente este tema, (y has puesto la foto ídem), para que nos quede duda, es así, la última parte, a veces me daba trabajo, hace unos años, la entendí.

:)

si llego en tiempo y forma, mañana veré a don Joan Manuel...(a unos 50 ms)
;)

Landahlauts dijo...

Ya me contarás...

:)

Food and Drugs dijo...

¡Defenderla con uñas y dientes!
(Aunque el madrí haya encajado una manita)
:-)

Anónimo dijo...

Siempre hay que defenderla. Muy buena elección para los tiempos que corren .
Mercè