Dios me ha castigado. Y no ha sido ese Dios bueno, el Clemente y Misericordioso, no... el otro. El dios medieval, el oscuro, vengativo y rencoroso. ¿Queréis saber cómo?
Entrenamiento |
Me ha mandado un hijo al que le gusta apasiona el fútbol. A mi, alguien incapaz, no ya de jugar: de ver un partido de fútbol completo. Pues ¡¡toma!!! él disfruta viéndolo, jugando, conoce nombres y equipos de jugadores, entrenadores, campos...
En fin, habrá que apechugar....
No sabes cómo lo siento. ¡Toda una tragedia! Pero... ya sabes... los hijos... tratas de educarlos bien y ... ¡te hacen esto!
ResponderEliminarEn fin, paciencia.
Y como encima le guste leer la tragedia puede ser doble...¡Puedes ser el padre del próximo Guardiola!
ResponderEliminarY pensar que hay muchos padres que son tan cutres, que trasladan a los chiquillos su ansia de jubilación anticipada por obra y gracia de las pataditas...al menos el tuyo lo hará por diversión.
Mira el lado bueno, mejor el fútbol que se vaya de botellón antes de tiempo.
ResponderEliminarPodría ser peor, imagina que te sale neoliberal......
ResponderEliminarApechuga y no intentes quitárselo de cabeza, porque le acbará gustando mucho más.
ResponderEliminarBonita foto.
Uf, menos mal que tuve una hija y no tuvo esas tentaciones.
ResponderEliminarLo siento por ti...
Hay cosas peores...jajaja
ResponderEliminarSalud
Querido Alfredo, que foto más magnifica. Me encanta.
ResponderEliminarEnhorabuena!!!
si estamos nombrando lo peor?, monaguillo...:)
ResponderEliminarY a mi marido que le encanta el fútbol le ha salido un hijo que no lo puede ni ver. En trece años no ha conseguido que se siente ni un minuto a ver un partido con él.
ResponderEliminarDios no escribe derecho con renglones torcidos, sino con titulares gigantes, como el Marca, jajaja.
ResponderEliminar¡¡¡Enhorabuena!!!