Una mañana muy temprano, hace muchos años, llegó un peón caminero, uno de aquellos operarios de la Demarcación Provincial de Carreteras. Tenía unas instrucciones muy claras: había que colocar una señal de dirección en la Plaza Nueva de Orce, serviría para indicar a los forasteros por donde se salía del pueblo en dirección a Granada.
El operario pensó en evitarse la engorrosa tarea de abrir unos agujeros para fijar la señal a los soportes del suelo. Así que... la colocó en un árbol cercano.
Al árbol, un plátano de sombra, le ha costado muchos años de un trabajo paciente y callado. Pero por fin ha acabado con aquella estúpida señal de tráfico que un operario le fijó con unos tornillos.
(Está en Orce, en la Comarca de Huéscar. No sé si fue exactamente así. Quizás al operario le dijeron que era menos gravoso gastar cuatro clavos en lugar de un par de postes. No creo que lo sepamos nunca...)
Fotografía: Señales
Autor: Landahlauts
Esto hace bueno el dicho aquel que decía "El monte se lo come todo..." no???
ResponderEliminarUn beso, Lan
Ya puestos, podía haberle tirao un bocao al operario!
ResponderEliminarCuriosísimo el platanero, y buenísima su venganza ;)
Besines.
Al final, la naturaleza ganará. Y nos llevará por delante.
ResponderEliminarLa paciencia es su gran virtud, nosotros vamos de paso, la naturaleza seguirá ahí cuando nosotros dejemos de existir...
ResponderEliminarQue fuerte, estoy impresionada, Dios, el poder de la Naturaleza....
ResponderEliminarDivina
Casi puedo escuchar el sonido de la corteza invadiendo... glopitaglopita...
ResponderEliminarYo no apoyaría tranquilo en ese árbol....
ResponderEliminarCarpe Diem
Bien por el árbol!!!
ResponderEliminarSaludos Santiagueños
Una pregunta: ¿se está tragando la señal o está a punto de vomitarla? Digo por si hay que pasar con cuidado por ahí.
ResponderEliminarQué bueno... yo por si acaso no me acercaría mucho al arbolito...
ResponderEliminarMadre mía. ¿Y cómo sabes tú que ha sido después de tantos años? ¡ Quién te dice a ti que no fue en plan cocodrilo?
ResponderEliminarNo me vuelvo a acercar a un plátano ni aunque me piquen.
:-)
Jopé, cómo se las gasta el árbol. Y yo que me alegro, pero espero que no siente mal y se intoxique con tanto metal.
ResponderEliminarA ese arbol le faltaba algo de hierro y solvento discretamente el problema :-)
ResponderEliminarPor si acaso yo no sentaria recostado sobre su tronco, por muy buena que fuese su sombra. Quien sabe :-)
¡Maravilloso!
ResponderEliminarOjalá se produjese de una vez por todas la rebelión de los árboles y engulleran tantas y tantas cosas que los humanos hemos dejado a nuestro paso.
Un abrazo
Ole por el árbol!!!
ResponderEliminarQue bueno... Si es que la naturaleza es sabia y éste no quería esa señal ahí, así que... al tomá viento ... jajaja.
ResponderEliminarUn beso.!
Qué cosas oiga, el platanero tragón.
ResponderEliminarTremendo. Se me ha abierto una ruta mental que sin esa imagen seguiría cerrada. Gracias Landa.
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