Misterios y Maravillas
«Aunque de niño en mi casa pobre yo no servía más que para vagar a todas horas por los campos, pretendiendo descifrar los profundos misterios y las grandes maravillas, mi padre siempre me amparó por desgraciado y me tuvo un sitio en su corazón. Aprendí administración de las hormigas; música, oyendo los aguaceros; escultura buscando parecido a los seres en las líneas de las rocas; color, en la luz; poesía, en toda la naturaleza.»
Música Recomendada: El Cabrero - Malagueña y Rondeña
Fotografía: Raíces - Roots
Autor: Landahlauts
Pues tuvo unos maestros que ya los hubieran querido algunos...
ResponderEliminarCarpe Diem
No tengo mucho tiempo para lerte, carajo, pero esto me ha emocionado hasta las entretelas!
ResponderEliminarÓle!
Preciosas enseñanzas, me ha encantado esta entrada.
ResponderEliminarNo conocía ese delicioso fragmento de Rueda.
ResponderEliminargracias por mostrarlo.
saludos