Yo... tampoco quiero calle, ni placa. En realidad, no creo que la merezca nunca. Pero, por si acaso, queda dicho.
"Cuando yo me muera se podrá leer la siguiente inscripción encima de mi tumba:
Aquí yace Gabriel Aresti Segurola
En paz descanse
Pérez y López - Marmolistas
Derio
En paz descanse
Pérez y López - Marmolistas
Derio
Habrá también en la Biblioteca Provincial de Vizcaya (si no me excomulgan antes) un libro (acaso, no es seguro), que nadie leerá, con mi nombre.
Y un hombre dirá cuando florezcan los cardos: Como decía mi padre, yo también... (Me vendrá todos los años una mujer por Todos los Santos con una corona de flores.) No quiera Dios que pongan mi nombre a una calle de Bilbao.
(No quiero que un barbero borracho pueda decir: Yo vivo en Aresti con la cuñada vieja de mi hermano. Ya sabes, con la coja.) A veces los viejos decires se equivocan. Pienso que mi nombre es mi ser y que no soy sino mi nombre."
De: "Piedra y Pueblo"
Gabriel Aresti (1933-1975)
Escritor y poeta Euskal herritar
Gabriel Aresti (1933-1975)
Escritor y poeta Euskal herritar
Fotografía: Para Siempre
Autor: Landahlauts
Mejor una flor en vida que un frío mármol
ResponderEliminarLo ke hay ke preguntarse es...¿ Kien tiene más delito, los familiares o kien hizo la tapia?
ResponderEliminarMi nombre ya lo lleva una estación de metro de GRanada. Qué le vamos a hacer...
ResponderEliminarCerca de mi escuela está la calle Gabriel Aresti, el insti al que van nuestros alumnos nada más salir de la escuela, es Grabriel Aresti Institutoa, y etc, etc, etc...
ResponderEliminarAresti... me has puesto nostálgica, ahora tendría la edad de mi aita, pero se murió muy joven. Aprendió euskera de mayor y con toda la presión y prohibición de la época, y fue un poeta magnífico.
"Nere aitaren etxea defendatuko dut..." ("defenderé la casa de mi padre...")
(Ah, la duda queda resulta por mail!)
Y respecto a la foto, a la inscripción en la losa... en fin, eso sí que es todo un poema!
Me duele a los ojos más que la muerte misma jajaa
ResponderEliminarAcabaré el poema que ha empezado Edurne:
ResponderEliminar"Me moriré,
se perderá mi alma,
se perderá mi prole,
pero la casa de mi padre
seguirá
en pie".
Estoy de acuerdo con lo que dice la orillera de Gabriel Aresti.
Respecto a la inscripción en la lápida, yo me revolvería en mi tumba.
Un abrazo
Vaya, Edurne, te nos has adelantado a todos. Pues nada, se suscribe el comentario ta kitto :-)
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTOMA!!! qué feliz encuentro en tu blog. Gracias, en fin
ResponderEliminarl.blondieblue
Bueno, lo importante es el mensaje, que se entienda...
ResponderEliminarUn saludo maestro, que atento estás a todo jodío!
Hoy hay doble entrada y la segunda, es el poema de "Nire Aitaren Etxea".
ResponderEliminarGracias a todos/as!
Mi calle y mi colegio de la infancia están dedicadas al poeta gallego Curros Enríquez. A mí, lógicamente, me gusta pensar en algún tipo de predestinación, y desde luego es algo que siempre me ha llenado de orgullo. Sobre todo habiendo calles por ahí, e incluso ciudades enteras, dedicadas a especuladores y facinerosos del gremio del ladrillo.
ResponderEliminarSaludos
Siempre tulla.
ResponderEliminarBuena foto, buen poeta... buena falta.
ResponderEliminarEs que son muy sullos, eyos
ResponderEliminarCosas peores se han visto... Total al muerto ni le va ni le viene.
ResponderEliminarpara pensarlo no? los familiares, los que hicieron la placa, los que la pusieron . Pero bueno con esto los mensajes SMS ya la ortografía como que no importa. Saludos
ResponderEliminarJAJAJJAJA Qué calamidad!
ResponderEliminarPero vamos a ver... ¿es que eso no lo repasa nadie antes de grabar? ¿Es que a nadie le llamó la atención? Jaja.
ResponderEliminarSi, si mereces una calle, creeme...
ResponderEliminar